El peligro de que desaparezcan las abejas, a causa de un combinado de infecciones, contaminación, calentamiento global, plagas o el uso incorrecto de productos químicos, es cada vez más acuciante. Solo en Estados Unidos, ha desaparecido un tercio de la población de estas. Y con ellas, al perderse su importante labor de polinización, podría desaparecer una parte del reino vegetal: flores que podrían cambiar de forma y olor, menos resistencia a las enfermedades… Así lo ha indicado la Universidad de Zurich en la revista Nature Communications , en su edición online del 14 de marzo. Y ahora, la investigación Life Without Bees: The Effects on Food, un encargo de la cadena hotelera Fairmont, ha concluido que podrían desaparecer también algunos alimentos.
Y es que el 90% de los naranjos y los cultivos de arándanos dependen de la polinización. El 90% de las semillas de calabaza y las frambuesas no existirían si las abejas desapareciesen. Las flores de almendra también dependen totalmente del trabajo de las abejas. Y hasta el café está en riesgo, porque, aunque la planta de este grano se autopoliniza, necesita de la cruzada que hacen las abejas para lograr el rendimiento.
Leequid