Hace unos meses os informamos que durante unas horas la energía tuvo un precio negativo en Alemania. Es decir, que las empresas proveedoras de energía tuvieron que pagar a los ciudadanos por utilizar energía. No es realmente así, puesto que hay otros gastos, como los impuestos o las infraestructuras que hacen que todavía haya que desembolsar algo. Pero cada vez menos.
Días enteros de energía negativa
Esta tendencia se va agudizando en el país germano. En el mix energético está cada vez más presente las fuente renovables. El pasado domingo, por ejemplo, la generación de energía de fuentes eólicas batió un nuevo récord. Esto significa que muy pronto, la energía tendrá un precio negativo en Alemania no durante unas horas, sino durante un día entero. Ese día, a las 7 de la mañana, las turbinas eólicas germanas produjeron 39,190 megavatios. Es decir, más de la demanda total de energía de todo el país. Y eso que solo se tuvo en cuenta al energía que procedía del viento. Si se suma la fotovoltaica, geotérmica e hidroeléctrica, la medida se sale ya de todo cálculo.
Sociedad concienciada
Y es que el secreto no está solo en el enfoque de las autoridades y empresas alemanas hacia las energías renovables. Gran parte de la culpa de estos datos está en los propios ciudadanos alemanes. Año tras año han mantenido su apuesta por las renovables. En un estudio de la Agencia Alemana de Energías Renovables, nada menos que el 95 de los alemanes declaraban estar dispuestos a pagar un extra por obtener energía verde. No solo la lucha contra el cambio climático está detrás de este defensa de la sostenibilidad. También influye la visión de que esta es la mejor manera de que el país mantenga su independencia energética, evitando la dependencia de otros países como Rusia o Estados Unidos.