Tom Cruise ha sido protagonista de un gran enfado durante el rodaje de la última entrega de ‘Misión imposible’ al ver que dos personas del equipo que participaba en el rodaje no respetaba las medidas que se han establecido para evitar contagios por coronavirus. El actor sucumbió a gritos frente a los dos técnicos y este rapapolvo lo ha recogido el diario The Sun.

De acuerdo con la publicación británica, Cruise se molestó al comprobar que dos trabajadores estaban relajados sin guardar la distancia de seguridad mientras revisaban imágenes frente al ordenador. El enfado del intérprete también puede haberse visto acrecentado porque el rodaje de ‘Misión imposible 7’ se paralizó en marzo por la pandemia y no quiere que esto pueda volver a ocurrir por las drásticas consecuencias que ello conlleva.

“¡Si les veo hacerlo de nuevo están jodidos y despedidos!”, “No quiero volver a verlo nunca. ¡Nunca!”, “Lo he dicho y ahora lo quiero, y si no lo hacen, están fuera. ¡No vamos a paralizar esta maldita película¡ ¿Lo entendéis? Si lo vuelvo a ver, están jodidos y despedidos”, son algunas de las frases que Cruise gritó a los empleados.

“Somos el estándar de oro. Están allá en Hollywood haciendo películas ahora mismo gracias a nosotros. Porque creen en nosotros y en lo que estamos haciendo. Hablo por teléfono con todos los malditos estudios por la noche, las compañías de seguros, los productores y nos siguen para hacer sus películas. Estamos creando miles de puestos de trabajo, hijos de puta”, explicó muy enfadado.

Al final de su monumental enfado añadió su preocupación por el estado de la industria audiovisual, que se ha visto muy afectada por la pandemia del coronavirus: “Pueden contárselo a la gente que está perdiendo sus malditos hogares porque nuestra industria está paralizada. No van a poder tener comida en su mesa ni pagar su educación universitaria. Con eso duermo todas las noches: ¡El futuro de esta puto industria!”.