El cantante Drake ha vuelto a convertirse en el centro de las críticas después de que varios usuarios revelaran la polémica fiesta que celebró en un club de striptease, horas después de que formara parte del Astroworld Festival que dejó diez muertos y cientos de heridos por una estampida de los asistentes.

Varios usuarios revelaron la celebración que había montado el artista canadiense, en la que lanzó un millón de dólares en billetes por todo el local, algo que ha revelado el DJ Akademiks en redes sociales: "Dicen que Drake fue al club de striptease en Houston y lanzó como un millón".

El festejo se produjo en club Área 29 y los propietarios compartieron en su cuenta de Instagram un vídeo en el que se veía todo el local, dividido en dos plantas, repleto de dólares por todos los lados: "Dos pisos cubiertos de dinero y todos los bailarines que trabajaron anoche se fueron felices a casa".

Drake no ha sido el único artista que ha recibido críticas, ya que según reveló TMZ, Travis Scott también acudió a una fiesta tras producirse la tragedia. El mismo medio revelaba que el artista "no sabía" cuando fue a la celebración que había víctimas mortales.

Diez fallecidos y cientos de heridos

La marea humana que se produjo en el Astroworld Festival ha dejado, por el momento, diez fallecidos y cientos de heridos. Algo que ha obligado al propio artista a que, tras mostrar su tristeza por todo lo ocurrido, anunciara de que pagará el coste de los funerales de cada fallecido. 

La última persona que ha muerto por culpa de la marea humana ha sido Ezra Blount, un niño de nueve años de Dallas que llevaba en coma inducido desde el pasado 5 noviembre. El abogado de la familia detalló que todos están de luto y que "este no debería de haber sido el resultado de llevar a un hijo a un concierto". Algo que ha desembocado en decenas de demandas contra el Travis Scott y los organizadores del evento.

Una de esas demandas es la del abogado texano Thomas J. Henry, quién reclama a Travis Scott más de un millón de dólares en daños después de que "incitaran a la multitud" y su representante, Kristian Paredes, de 23 años, resultara "gravemente herido" durante el festival.