Antonio Maestre ha contestado en Twitter a Pablo Iglesias después de que el podcast que dirige el político haya dedicado un programa al Mundial de Qatar debido a la falta de libertad y democracia en la dictadura islámica.

Así ha sido el editorial de Iglesias sobre el torneo: "El otro día, nada menos que el ministro de Exteriores de el Reino Unido, sugirió a los futbolistas gays que vayan al Mundial de Qatar que sean respetuosos con la nación anfitriona de un país con un conjunto de normas culturales muy diferentes al nuestro. Lo que les estaba diciendo es que, básicamente, disimulen, que no se les note que son homosexuales".

Asimismo, ha añadido que "Qatar es una dictadura con forma monárquica donde el machismo y la homofobia informan las poíticas y las leyes del Estado y donde los trabajadores carecen de derechos.". Iglesias ha recordado las 6.000 muertes de obreros durante la construcción de los estadios que acogeran los partidos del Mundial además de reflejar que la FIFA ha prohibido que Dinamarca entrene con camisetas con un mensaje a favor de los derechos humanos. 

 

Tras esta contundente editorial, Antonio Maestre le ha recordado a Iglesias un importante punto que había olvidado resaltar: "Se les ha pasado comentar en el programa que en España el propietario de los derechos, el que se lucra con los obreros muertos del Mundial, es Jaume Roures, el propietario de Público y La Base". Y ha añadido: "Haces un programa sobre el Mundial de Qatar y la vergüenza que es y ocultas que el dueño de La Base es el propietario de los derechos audiovisuales al que hemos pagado millones de euros de dinero público para que se emita en TVE. Vaya lapsus".

El propio Maestre publicó lo siguiente en La Marea: "En España, podremos ver el mundial gracias a Mediapro, RTVE y Movistar. Los beneficios de los derechos deportivos que compró el presidente de Mediapro, Jaume Roures, y que vendió a TVE para la emisión de los partidos, obvian los miles de migrantes muertos de India, Pakistán, Nepal, Bangladesh y Sri Lanka en la construcción de las infraestructuras. Y hay muchos ejemplos empresariales con los que se comprueba que los ‘derechos deportivos’ suelen estar por encima de todo".