A las puertas de viajar a México para rodar la serie Cortés para Amazon, el actor Javier Bardem presentó The roads not Taken en la Berlinale. Caracterizado ya a la perfección, con la barba recortada, tal y como reproduce El País, el actor español habla sobre su nuevo reto.

"Me gusta la cita de Octavio Paz que dice: 'Es muy difícil amar a Hernán Cortés, es imposible no admirarle'. Cortés era un animal que destruyó un imperio, pero cómo no admirar a un hombre que provocó una guerra civil con tan solo 600 hombres, un puñado de caballos y tras hundir sus barcos. Olía el miedo, intuía por dónde venían las alianzas...", alega.

"Se retrata también los abusos del imperio, que masacraba a los otros pueblos, y por eso Cortés pudo encender aquella chispa. A la vez, el español impuso la nacionalidad y la religión, algo que pasa hoy bastante en Europa", explica el prolífico actor, antes de añadir un dardo político en relación al personaje que encarnará durante los próximos meses: "Algunos beben en esas mismas aguas, y como nuevos Cortés en el Congreso se parapetan con lo de en el nombre de la raza, y declaran a otros enemigos solo por ser diferentes. Qué ganas de imponer. La extrema derecha reproduce el mismo comportamiento de los conquistadores".

En las antípodas de Hernán Cortés. Así es como se define Javier Bardem. Y por ende, haciendo retrospectiva y analizando sus últimas declaraciones, en las antípodas de la extrema derecha con mensaje identitario y nacionalista.