Las reacciones a la manifestación del Partido Popular contra el Gobierno central de este domingo continúan estando a la orden del día en redes sociales este lunes. Independientemente del foco mediático y político, una de las más compartidas ha sido la esgrimida por Jordi Évole, quien ha tirado de cierta ironía para valorar las imágenes y el concepto que se extrajo de esta convocatoria a pie de calle.
Al conocido periodista no le ha hecho falta explicar el contexto para que se dieran a entender a la perfección sus palabras, y es que situó el foco tanto en el líder de Génova, Alberto Núñez Feijóo, como en la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, principales protagonistas del encuentro.
Évole dio así su valoración acerca del número de asistentes que acudieron a la llamada del PP. Según Génova, fueron más de 100.000 personas, pese a que la Delegación del Gobierno en Madrid cifró la asistencia entre 45.000 y 50.000. Un contexto por el que el presentador de televisión se ha pronunciado en los siguientes términos: “Igual la baja asistencia a la manifestación del PP ha sido porque ha habido seguidores de Ayuso que no han ido por si a Feijóo le daba por hablar en gallego”, ironizó.
Y es que esta alusión a una lengua cooficial como es el gallego recuerda, sin mencionarlo, a lo sucedido el pasado viernes en la Conferencia de Presidentes, donde la lideresa madrileña abandonó el debate entre Gobierno y comunidades autónomas cuando el presidente del País Vasco, Imanol Pradales, empezó a hablar en euskera. Pese a ello, se quedó mientras su compañero de partido, el gallego Alfonso Rueda, habló en su lengua brevemente.
Ayuso, voz cantante de la manifestación de Feijóo
Este domingo, la plana mayor del PP se dio cita en Plaza de España de Madrid para, por sexta vez, clamar contra el Gobierno central de Pedro Sánchez. En esta jornada, prácticamente una de las voces protagonistas fue la de Díaz Ayuso, quien arremetió contra “la dictadura de las minorías y resentidos”: “Las dictaduras entran a sorbos, poquito a poquito, de manera inocua, aparentemente inofensiva”.
"Normalizan el crimen y criminalizan la vida normal", afirmó, a lo que no tardó en añadir que "lo último que le faltaba a España, un Gobierno corrupto, sin principios, sin amor por su nación, capaz de poner al frente a personas capaces de fabricar más corrupción para tapar corrupción. Y eso se llama mafia", sentenció.
De la misma manera, la principal dirigente del Ejecutivo de la Puerta del Sol avanzó su intención de realizar “propuestas necesarias” en el próximo Congreso Nacional del PP para defender su modelo de primarias, pese a no contar con el veredicto final de Feijóo en este sentido, quien defiende, a la contra, la centralidad, siguiendo el ejemplo de Aznar.