El conflicto actual entre Rusia y Ucrania ha terminado salpicando a Eurovisión. Los principales representantes de los distintos países que se disputarán la victoria en el festival musical está ultimando los preparativos de sus candidaturas, sin embargo, la cantante ucraniana Alina Pash ha anunciado su retirada por la situación de constante tensión que vive su país.

La artista fue la ganadora de la preselección en Ucrania e iba a dirigirse a Turín con la canción Tini zabutykh predkiv, un homenaje a los ancestros olvidados de la nación frente a la ocupación rusa, una apuesta arriesgada por la cultura ucraniana y con un claro mensaje político. A través de sus redes sociales, Pash ha anunciado su renuncia. 

“Soy ciudadana de Ucrania, sigo las leyes de Ucrania, trato de llevar las tradiciones y los valores de Ucrania al mundo. Lo que resultó ser esta historia no es en absoluto lo que puse en mi canción. Soy artista, no política. No tengo un ejército de relaciones públicas, gerentes, abogados para resistir todo este ataque y presión, el allanamiento de mis redes sociales; amenazas y también unos mensajes absolutamente inaceptables que las personas se permiten sin comprender la situación y olvidando la dignidad de todos los ciudadanos de Ucrania. No quiero esta guerra virtual y el odio. La guerra principal ahora es externa, que llegó a mi país en 2014. No quiero estar más en esta sucia historia. Con gran pesar retiro mi candidatura como representante de Ucrania en el Festival de la Canción de Eurovisión. Desafortunadamente. Lo siento mucho”, reza su último mensaje en Instagram. 

 

Polémica por posibles simpatías con Rusia

A pesar de que su canción evoca a la cultural ucraniana, en el certamen musical saltaron las alarmas al saber que la artista viajó en 2015 a la península de Crimea poco después de la ocupación rusa. Estas sospechas han sido confirmadas por el Servicio Estatal de Guardia de Fronteras, ya que Pash no presentó en aquel viaje un certificado de cruce legal de la frontera.

“La detección de violaciones a las condiciones de participación de la Selección Nacional ya ha llevado a la exclusión de participantes, y no podría haber excepciones. Las reglas son iguales para todos y se mantienen sin cambios”, señaló en un comunicado la televisión ucraniana al respecto.

No obstante, la polémica rodeó aun más a la cantante cuando salieron a la luz a través de las redes sociales una fotografía suya de 2012 con una sudadera con los colores de la bandera rusa.

 

Alina Pash se defiende ante las críticas

Por el momento, la televisión ucraniana ha "suspendido" todos sus vínculos con Pash hasta que se confirmen o se desmientan los indicios de vínculos pro-rusos. Por su parte, la cantante, en declaraciones a la BBC, se defendió: "Soy una chica ucraniana, hablo en ucraniano y mi canción es sobre Ucrania... No hay manera de que pueda estar en contra", afirmó.

De esta manera, la artista también se pronunciaba en términos políticos por las tensiones entre ambos países vecinos: "Ya tenemos muchos problemas. La pandemia es uno de ellos y sigue siéndolo. ¿Necesitamos además una guerra? ¿En serio? Creo en mi mensaje de que no necesitamos una guerra, pero si ellos nos presionan, nos mantendremos unidos. Los artistas como yo queremos crear algo bueno. Queremos crear noticias positivas, pero estamos viviendo en esta realidad. Vamos a reaccionar. No vamos a correr", defendió.

La renuncia de Alina Pash deja un escenario de incertidumbre sobre la candidatura de Ucrania para Eurovisión 2022. En la preselección quedaron a la cola otros dos grupos: Kalush Orquestra y Wellboy, aunque estos también podrían rechazar el puesto. Una situación similar ya se vivió en 2019, cuando la ganadora del certamen, Maruv, también se retiró alegando un "veto político".