Luis Antonio Tagle, cardenal filipino y uno de los nombres más mencionados como posible sucesor del papa Francisco, ha generado un gran revuelo en las redes sociales tras la difusión de un vídeo en el que aparece interpretando apasionadamente la emblemática canción 'Imagine' del legendario músico británico John Lennon.

El vídeo, grabado en un ambiente distendido de karaoke, muestra una faceta desconocida del cardenal Tagle, quien hasta ahora era ampliamente reconocido por su carisma pastoral, su cercanía con los fieles y su profunda formación teológica. El gesto ha sido recibido con sorpresa y diversas reacciones, posicionándolo como una de las figuras eclesiásticas más comentadas del momento en plataformas como X, Instagram y TikTok.

La parte más divertida y humana del cardenal Tagle se ha dado a conocer de una manera espontánea y curiosa. Su interpretación, calificada por muchos como “entrañable”, ha sido aplaudida por sectores que valoran que un líder religioso muestre su lado más accesible y cercano al pueblo. No obstante, el gesto también ha despertado cierta polémica entre algunos sectores conservadores del catolicismo.

Tagle, uno de los favoritos en el cónclave

Nacido hace 67 años en la capital de Filipinas, Luis Antonio Tagle es uno de los cardenales que representa a Asia en el cónclave, continente donde la presencia de la Iglesia Católica es cada vez mayor, máxime en Filipinas, tercer país del mundo con mayor número de bautizados con más de ochenta millones de personas.

En 2001, Juan Pablo II lo nombró obispo de Imus, sufragánea de la archidiócesis de Manila y que acogió en 2009 la Jornada Mundial de los Jóvenes Asiáticos. Ya en 2011, Benedicto XVI lo nombró arzobispo titular de Manila, diócesis que representa a más de tres millones de católicos.

Después, en 2012, Joseph Ratzinger lo convirtió en cardenaly siete años más tarde, Jorge Mario Bergoglio le nombró Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.

es una de las figuras más populares de Filipinas y de la Iglesia en Asia gracias a su vocación de servicio a los demás, especialmente hacia los más vulnerables. Se caracteriza por su estilo pastoral cercano, su sencillez y su enfoque en la misericordia y la justicia social. Son estas cuestiones las que lo convierten en un digno sucesor del papa Francisco para seguir con su labor reformista en la Iglesia.