El analista político y colaborador de la Cadena SER Antón Losada ha respondido con contundencia a las recientes declaraciones del expresidente del Gobierno Felipe González, quien ha anunciado públicamente que no votará al PSOE —el partido que lideró durante más de dos décadas— por su respaldo a la ley de amnistía. En una intervención en el programa Hora 14, Losada ha acusado a González de perjudicar deliberadamente a su partido en uno de los momentos más delicados de su historia.
“Lo que más me fastidia en un partido que lo está pasando mal es que antiguos líderes, que pasaron por situaciones semejantes, se dediquen a dar la razón a quienes desde fuera intentan tumbarlo”, afirmó el analista gallego. Para Losada, las declaraciones de González no solo son inoportunas, sino también dañinas, al alimentar el discurso de quienes buscan debilitar al actual Gobierno progresista.
Las palabras de González, que han generado un gran revuelo político y mediático, fueron emitidas durante una entrevista en Onda Cero, donde no dudó en calificar la ley de amnistía como una “barrabasada” y una “vergüenza para cualquier demócrata del Partido Socialista”. A su juicio, la norma no solo se aparta del Estado de derecho, sino que supone un acto de “autoamnistía” que degrada las instituciones y erosiona la legitimidad del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Sin embargo, la virulencia de sus declaraciones y su decisión de anunciar que votará en blanco —al considerar que ni el PSOE ni el PP representan un proyecto sólido de país— ha sido leída por algunos como un gesto más próximo al activismo que a la reflexión política. En este sentido, Antón Losada ha ironizado con dureza: “Parece ser que Felipe González, superados los cincuenta, se ha hecho de derechas”.
La frase, más allá de su tono sarcástico, pone en evidencia una crítica de fondo al giro discursivo que viene protagonizando el exmandatario en los últimos años. Lejos del perfil que encarnó durante la Transición y los primeros gobiernos socialistas, González ha adoptado una posición cada vez más crítica con las nuevas generaciones del PSOE, alineándose con postulados que, según muchos, lo aproximan más a la derecha política y mediática que a la socialdemocracia que una vez representó.
En su entrevista, González no solo arremetió contra la amnistía, sino que también aprovechó para señalar como “repugnantes” los casos de supuesta corrupción vinculados al entorno del PSOE, incluyendo las acusaciones que salpican a José Luis Ábalos, Santos Cerdán y Koldo García. Aunque expresó su rechazo a que estas informaciones monopolicen el debate público, exigió abiertamente un relevo en la dirección del partido y pidió que Sánchez convoque elecciones generales. Una propuesta que ha sido recibida con recelo dentro del socialismo, donde se percibe como un intento de desestabilización más que como una contribución constructiva.
Para Losada, el papel que está desempeñando Felipe González se asemeja más al de un líder retirado que no ha sabido asumir su rol institucional, y que, en lugar de acompañar al partido en momentos complejos, decide dinamitar su credibilidad desde fuera. “No se trata de estar de acuerdo con todo lo que hace el PSOE”, reconoció el analista, “pero hay una diferencia entre criticar con responsabilidad y ponerse del lado de quienes buscan la destrucción del partido que uno ayudó a construir”.