Nueva noche de sábado en el loft de Inés Hernand, Alba Carrillo, Mariona Casas, Carmina Barrios. Una nueva reunión a la que llegarían, en esta ocasión, invitadas de perfiles muy variados, teniendo las tres historias más que interesantes que contar y vivencias que hacen sino demostrar la fortaleza con la que han afrontado sus respectivas carreras profesionales hasta lograr sus metas. Una jornada que en este espacio estuvo dedicada a la supervivencia.
Abría esta entrega de Pasa sin llamar una de las más destacadas periodistas españolas. Mercedes Milá llegaba a este colorido piso en el que habló sobre momentos en los que, como ella explicó, "desapareció como el Guadiana". Así, aseguraba que esas circunstancias en las que no disponía de un puesto de trabajo le han hecho apreciar al máximo todos los que le han venido llegando. De esta manera, Milá recordaba cómo ha tenido la oportunidad de trabajar siempre en la televisión aunque haya habido temporadas de sequía muy duras, en las que llegó a haber un boicot en su contra, impidiéndole trabajar durante cuatro largos años. Un período muy duro para la periodista en el que, como aseguró, pudo vivir gracias a su pareja y que, de no haber estado él, hubiera tenido que volver a casa de sus padres.
Dijeron que era una persona muy conflictiva y que era mejor no contratarme
Un testimonio tras el cual Inés Hernand quiso subrayar la relevancia que Milá ha tenido en el periodismo español y cómo su trayectoria la ha convertido en una referente. De hecho, destacó que "me parece un lujazo que haya mujeres como tú y en el mundo de la comunicación nos habéis abierto todas las puertas del mundo a las que hemos venido después".
También por este espacio televisivo de La 2 pasó una de las principales figuras del automovilismo español. La piloto Cristina Gutierrez, quien fuera la primera española en completar un rally Dakar conduciendo un coche en 2017, la segunda mujer en la historia -sin que haya habido más aún- que gana una etapa de esta dura prueba en 2021 y que lograra en 2024 ganar la categoría Challenger, se sentaba en el sofá junto a Inés Hernand. Ella también dejaba declaraciones, cuanto menos, llamativas, como la hostilidad que viven las mujeres en el mundo del motor.
Su carrera como piloto de competición, la que es su pasión, donde ella "siente la paz" como explicaba en el programa, la arrancó a los 18 años, desde entonces, Gutierrez viene cosechando logros que no hacen sino ensalzar cada vez más su figura. Una trayectora llena de triunfos, pero a la que también ha tenido que dedicar gran esfuerzo, pues como le contaba a Hernand, la supervivencia en los entornos por los que circulan a gran velocidad con sus coches no es sencilla, así sobre el Dakar decía que "se considera la carrera más dura del mundo porque dura alrededor de dos semanas y por día hacemos unas 10/12 horas de conducción por medio del desierto". Un mundo el del automovilismo del que trasladaba en el programa la integración de la mujer comienza a crecer, habiendo cada vez más chicas en los equipos, aunque pilotos femeninas solo sean "tres o cuatro".
Hay que hacerse valer mucho...Hay que demostrar continuamente que mereces estar donde estás
De esta manera, Cristina Gutierrez alegaba que su mayor pretensión es contribuir a que las mujeres que quieran formar parte de este deporte puedan entrar con mayor facilidad y que no sientan vergüenza por ello, así como destacaba el mérito de las que ya compiten en él pues es de las pocas competiciones en las que no se hacen división de sexos para las clasificaciones.
En esta entrega del programa, en la que habló sobre sus logros, la piloto española también contó el esfuerzo que implica alcanzar esas metas, pues, por ejemplo, en las duras etapas del rally Dakar una vez desayunan apenas pueden comer hasta la noche, llevan pañales para no frenar el ritmo de avance o, como también contó, se sufren acciedentes como al que a ella le provocó la ruptura de tres vértebras. Sin embargo, como ella misma subrayaba, a pesar de todo le merece la pena, ya que esta es su pasión y espera que le queden muchos kilómetros por recorrer.
Pese a las dificultades y todo lo que venga sigo teniendo ganas de seguir para adelante
Se cerraba el programa con las visita de la cantante Natalia Rodríguez, quien sería presa de una cámara oculta por parte del equipo de este espacio de La 2, aunque eso se contará más adelante. Hasta 23 años de carrera y seis discos acumula a sus espaldas desde que saliera de Operación Triunfo, una trayectoria de la cual destacó el empeño que le ha puesto y que "si no apuestan por mí lo hago yo misma". De hecho, sobre las dificultades que ha vivido a lo largo de este tiempo afirmaba que "soy de las que me pongo a llorar un poquito, soy un poco llorona, pero me lo permito uno o dos días, el terceo resurjo como el ave Fénix y pienso que esto no me va a tumbar".
Una entrevista en la que Natalia agradecía el apoyo que en este tiempo le han venido dando sus fans, pero haciendo especial hincapié en el público LGTBI, el cual aseguraba le ha brindado mucho y que, por ello, cuando actúa en fiestas como las del Orgulla sale su versión más "cañera, sexy, salvaje y gamberra... Con ellos no me siento juzgada, eso me gusta".
No solo hubo momentos en este programa para subrayar la trayectoria de la cantante y hablar de la supervivencia del día a día, sino que también hubo risas fruto de una cámara oculta en la que Jenni Alcoholado casi logra sacarla de sus casillas. "Me habéis tocado la fibra donde más me duele: el trabajo, la puntualidad y que seas mentiroso", decía Natalia explicando lo vivido en una escena en la que Jenni la hacía llegar tarde al estudio de grabación parando el trayecto de la furgoneta continuamente y echando a ella la culpa del retraso.