Goyo Jiménez y JJ Vaquero visitaban este lunes el plató de El Hormiguero para presentar su nuevo largometraje, Sujétame el cubata. Aunque, como no podía ser de otra manera, el humor predominó a lo largo de la entrevista, el que fuera colaborador del programa compartió una dura confesión. El vallisoletano narró cómo tocó fondo por culpa del alcohol y cómo lo hizo para salir de la adicción.
"¿Cómo pasa esto de la vida de la noche, la vida de la fiesta, y decir: 'hasta aquí?", le preguntaba Pablo Motos. El invitado no se andaba con rodeos: "¿Quieres la verdad? Me vi borracho en el entierro de mi suegra. Y bueno, pues hay cosas que... que ya está", respondía.
Vaquero contaba que, entonces, pidió "ayuda a un profesional": "Si vamos a hablar del deporte, no me gusta mandar el mensaje de que con el deporte puedes dejar lo que crees que puedes dejar". El invitado lanzó algunos importantes mensajes a raíz de su adicción con el alcohol: "Por favor, si alguien cree que tiene un problema, que busque un profesional".
"Sí que es verdad que el deporte ayuda a vivir mejor, es una ayuda increíble hacer deporte para cualquier persona que se le esté yendo la mano con la noche y se dé cuenta por un segundo de que ya no controla", prosiguió. El humorista reconoció que, durante su adicción, se vió "mintiéndome a mí mismo además de a la gente": "Yo me decía 'vas a bajar a la panadería a comprar pan' y no bajaba a la panadería a comprar pan. Un día me pillé mintiéndome y dije 'no puede ser".
"Busqué ayuda de un profesional para cambiar de vida y dejar todo lo que me sobraba y volví al gimnasio donde había hecho power lifting [levantamiento de peso] de niño. Me gustaba tanto cuando era joven... tanto como salir de fiesta, así que el power lifting era un buen rival", contaba.
"¿Qué le dirías a la gente que está en la noche y que se está pasando y que piensa: 'Es que yo no tengo fuerza de voluntad'? Porque los primeros días serían los primeros días... Sin la noche, sin la fiesta", le preguntaba el presentador de Atresmedia. "Lo primero que yo tampoco la tenía cuando me decía a mí mismo: ya no salgo más. Pero solo se lo dije una vez a mi mujer: 'Oye, quiero dejar de salir'. Y esa vez funcionó porque mi mujer se puso manos a la obra, y mi familia", recordaba el Valladolid, que señalaba que lo importante es "verbalizarlo".
"Cuando piense alguien que está saliendo mucho de fiesta y tal pero se vea que sigue saliendo de fiesta, que él solo no lo puede frenar, que lo diga en alto, al de al lado", aconsejaba. "Que busque gente cerca, en la que confíe, y que se lo diga en alto. Y a partir de ahí, hay que tener fuerza de voluntad, pero todo es más fácil. Tienes que tener muy claro lo que te está quitando", añadía.
"No me dirijo a la gente que le gusta tomarse un vino comiendo o unas copas en la despedida de soltero de su hermano, pero el alcohol es muy peligroso. La gente que tiene tendencia a ser adicto a algo que huya del alcohol. Es la única droga que tienes que justificar por qué no la tomas", subrayaba.
Por último, Vaquero también compartió algunas de las consecuencias que conlleva salir de esta espiral: "Cuando te vas de la fiesta, los amigos que creías que eran amigos desaparecen. Y de repente tienes tiempo para los amigos que lo han sido de toda la vida".
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