Lleida, 2001. Dos peligrosos presos. Una fuga. 33 días. Claves que forman parte de una historia real que, a su vez, se ha convertido en la primera serie de ficción de Carles Porta, uno de los maestros del true crime español. El catalán convirtió el caso de Manuel Brito y Javier Picatoste en el primer episodio del exitoso Crims y, ahora esta trama llega a Atresplayer bajo el título de 33 Días. 

La producción está basada en la historia real de la fuga de dos presos de la cárcel de Ponent en Lleida. Desde el momento en el que da comienzo su huida, ambos se convertirán en el objetivo principal de los Mossos d'Esquadra, cuerpo recién creado en ese momento, en una búsqueda que durará 33 intensos días contados a lo largo de seis episodios.

El caso se convirtió en el primer episodio de Crims, generando un gran impacto en la audiencia, por lo que Porta ha querido cambiar los nombres de todos los protagonistas para "proteger y cuidar la libertad creativa", así como "la intimidad de los personajes". "La realidad ya la hicimos en la serie de Crims, con Brito y Picatoste, y partimos de ahí", ha explicado el creador.

33 Días supone el debut del catalán en la ficción, todo un referente en el true crime: "Donde me siento seguro y feliz es en el true crime de verdad, el de la realidad, y esto de la ficción es algo muy difícil". Porta ha insistido en la "coralidad" del proyecto, pese a que su nombre se convierte en uno de los sellos y reclamo del título: "Aquí mi nombre, probablemente, si lo quitan no pasa nada porque el trabajo es espectacular".

Desde creador hasta directora y pasando por actores, han querido insistir en la importancia de profundizar en lo que se esconde tras los personajes, en aquello que mueve sus pulsiones: "Lo que más me interesó fue la psicología entre ellos, qué pasaba entre ellos, qué les llevaba a hacer lo que hacen, entender esas vidas y tratarlo con respeto", ha explicado Anaïs Pareto, directora de la producción.

Por su parte, José Manuel Poga, quien da vida a Prieto, apunta que "a lo mejor los malos no son tan malo, sino las víctimas de este sistema": "A la hora de interpretar a Prieto me imagino de dónde viene esa maldad, qué le pasaba con 8 o 9 años, si le faltó un abrazo o que alguien le dijera ‘tranquilo’. A lo mejor entonces no habría aparecido esta bestia que sembró el pánico".

Mientras, Julián Villagrán, Calatrava en la ficción, cuenta que el "reto era no juzgar al personaje y contar su motivación, por que lo hizo y qué le llevó a transformarse así".

Así es 33 Días

Juan José Prieto (José Manuel Poga) y Mateo Calatrava (Julián Villagrán) protagonizan una serie basada en hechos reales que recrea una de las fugas más intensas vividas en Cataluña. En octubre de 2001, ambos presos lograron escapar de la cárcel de Lleida tras meses de preparación, activando una operación policial sin precedentes que mantuvo en vilo a las autoridades durante más de un mes.

Durante 33 días, permanecieron escondidos en la sierra, desafiando a todos los cuerpos de seguridad del Estado. La serie, inspirada en estos acontecimientos, se centra tanto en la investigación liderada por los Mossos d’Esquadra -cuerpo recién constituido entonces y puesto bajo presión por las instituciones- como en la evolución personal y emocional de los propios fugitivos.

Prieto, un criminal frío y calculador, y Calatrava, un delincuente vulnerable, adicto y sorprendentemente culto, forman un tándem inesperado. Su relación, marcada por la dependencia mutua y una admiración compleja, añade una capa emocional a la trama, que va más allá del thriller policial para explorar los vínculos humanos en situaciones extremas.

La serie pone el foco en las tensiones internas del operativo policial, el desgaste psicológico de la persecución y una relación entre los fugitivos que acaba derivando en un final tan inesperado como conmovedor.

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