Andreu Buenafuente se ha convertido en uno de los emblemas de la evolución de la programación de TVE. El cómico está llenando las noches de los jueves de La 1 de TVE con humor en Futuro Imperfecto, programa que acaba iniciar su segunda temporada desde la Factoría Social de Terrasa (Barcelona) con datos bastante interesantes en una noche de mucha competencia con la presencia de la gala principal de Supervivientes en Telecinco.

Junto a Silvia Abril, Raúl Cimas y David Uclés, este pasado jueves, el espacio producido por El Terrat (The Mediapro Studio), compañía que fundó hace más de 30 años con el nombre de su programa en la emisora local de la SER en su Reus (Tarragona) natal, logró máximo de temporada con un 13,2% de cuota de pantalla, después de haber cerrado una primera temporada con un promedio del 11,7% de share con picos del 16,8% (5 de junio) y 14,5% (22 de mayo). En pleno inicio de esta segunda temporada, ElPlural.com conversa con Andreu Buenafuente sobre Futuro Imperfecto, entre otros muchos asuntos. 

Pregunta (P): Habéis arrancado la segunda temporada de Futuro imperfecto con buenos resultados de audiencia. ¿Qué crees que es lo que engancha al público, sobre todo en una noche complicada con Supervivientes como principal competencia?

Respuesta (R): Pues mira, uno nunca sabe y esa, precisamente, es la magia y la tragedia de esto. Llevas toda la vida y te preguntas por qué va bien, como a veces algo que no va bien, no le encuentras tampoco el diagnóstico. Creo que se han dado unos factores muy interesantes de quizás una trayectoria larga, un formato muy directo y fresco, que intenta romper muchos filtros anteriores, como los platós, las secciones... Es decir, la televisión más convencional. Te vas a algo mucho más directo y casi teatral, y luego el intangible, que es la gente que dice "Pues me quedo un rato contigo o no". Eso ya yo los abrazaría a todos, como siempre digo, incluso a esas horas y con esa competencia, que es algo todavía más emocionante. Pensar que a las 23:20 horas hay unas personas en su casa y siguen ahí hasta las doce y pico, me parece alucinante. Y yo estoy muy agradecido, la verdad. Porque también esto lleva a otra cosa, que es el esfuerzo que genera todo esto es tan grande que cuando no hay retorno, que también lo hemos vivido, te quedas un poco como que... Luego, bueno, hace otra cosa, pero cuando hay un cierto match que dicen ahora, ostras, te dan las ganas y la energía para venir cada semanas.

(P) Me da la sensación que lo hacéis como en familia. Estáis en Terresa, una de las localidades más importantes de Cataluña, pero he visto que lo hacéis aquí, en un centro muy recogido como la Factoria Social. Además, trabajáis en una productora como El Terrat en la que siempre estáis en familia, modo de trabajar en la que creo que se hacen mejor las cosas.

(R) Pues mira, te agradezco mucho el comentario porque es uno de los objetivos y uno de los logros. Después de tantos años, siempre hemos creado una pequeña isla de trabajo en las diversas cadenas donde hemos estado. Y eso no era un plan, es que nuestra manera de ser, pero explica algunas cosas. Un equipo que se lo cree mucho. Esto me recuerda a veces cuando vas a una peli, no sé si habéis tenido ocasión de estar en algún rodaje. Pepe Sacristán dijo una vez dice que le gustan los rodajes porque allí todo el mundo es amable, todo el mundo rema en una dirección, todo el mundo quiere que vaya bien aquello. Y él me decía que quería vivir en un rodaje, algo con lo que me sentí identificado. Quiero vivir en mi programa porque, desde que entras por la puerta, hay una gente que está muy focalizada en que esto, pese a la dificultad, sea agradable. Y claro, para hacer comedia, fíjate.

El otro día vino un cómico y me decía que había estado en programas de comedia donde la gente gritaba. Le decían "¿Dónde está el chiste? ¿Dónde está el chiste?". Me puso la piel de gallina. Le pregunté cómo se podía trabajar así, y me contestó que no se podía. Entonces, pones más en valor lo que tienes y también es una manera no impostada. Somos así. Los nervios se evacúan currando y luego sales a hacer un evento. Quisiera poner un pequeño énfasis en el hecho de estar aquí, en Terrasa, en un teatro casi plató porque que es un auditorio. Los teatros a veces son muy largos y un poco abstractos y muy lejanos. Este tiene la gente encima. Y para mí era vital. De hecho, incluso antes de empezar hubo un problema grave porque no encontrábamos sala y yo dije "Sin teatro no hay programa". Y propusieron hacer un teatro en un plató, y le respondió que no era lo mismo. Me volví un poco exigente con eso porque quería volver a vivir algo que había vivido en programas en la televisión catalana de esa energía de la gente, y eso es lo que tenemos aquí. Entonces, es tele, porque hay unas cámaras, pero salir y que estén 700 personas que quieren ver este show, a mí me realimenta de una manera que creo que puede explicar algo de la energía del programa.

"Después de tantos años siempre hemos creado una pequeña isla de trabajo en las diversas cadenas donde hemos estado. Y eso no era un plan, es que nuestra manera de ser, pero explica algunas cosas"

 

(P) Te veo como un padre de la comedia actual en España.

(R) ¿Padre? Hostia, padre.

(P) Sí, porque tú diste importantes oportunidades a muchos cómico referentes del panorama actual de la comedia y la televisión como David Broncano, Berto Romero o Jordi Évole. No sé si tienes esa misma visión.

(R) Tengo como una bipolaridad. Por una parte, intento hacer mi carrera, pero luego mucha gente ha formado parte de mi carrera y siguen. Es una historia muy bonita, no planificada, que sobre todo se explica porque siempre he hecho programas con mucha gente. No he sido el presentador al uso que iba y le contrataban y se iba, sino que yo creaba un mundo de colaboradores, también de guionistas, técnicos, realizadores... Pero en cuanto a artistas, que son los que más se ven, claro, imagínate en 30 años lo que ha pasado por aquí. Un día lo contábamos y estábamos hablando de casi 200 y pico. Se conocen algunos casos, pero otros no. Y, precisamente al no ser planificado, tampoco saben muy bien cómo valorarlo. Creo que me sale, nos sale, lo disfrutamos, lo vivimos y ahí seguimos. A día de hoy, todavía está empezando ahora a salir otra nueva generación de cómicos. Estamos con Tamara (García Romero), el otro día vino un joven canario, Abián (Díaz). Lo hago porque me gusta. No busco que me den la medalla al mérito laboral al "Señor, ¿qué se sacó a tanta gente?" No. Creo que hay que matizar, tampoco saco a nadie, sino que hago coincidir en un equipo. Me veo casi como un entrenador más que como un gran lanzador.

(P) ¿Cómo fichas a esos talentos? ¿En qué te fijas?

(R) Bueno, somos un equipo, tampoco creas tú que tengo una varita mágica y tal. Hay un equipo también de rastreo. En el fondo es muy natural porque, como ya eres así, tienes esa naturaleza de equipo de trabajo. Sabes que hace falta siempre gente. Entonces, de una manera, ya te digo, no planificada, vas viendo. Hoy en día el acceso, imagínate, es infinito. Quizás demasiado, también te digo que llega un momento en el que digo no puedo más de Reels, Instagram y Youtube, pero es como que me seduce, me gusta mucho. Hay una expresión en catalán que me dijo un actor cómico que me encantó y es "El talent em posa calent" (El talento me pone caliente), que creo que se entiende, ¿no? El talento te excita. Y yo creo que, sin esa broma, pero forma parte de mi ADN. Me emociona mucho el talento. Cuando veo a alguien nuevo, pienso "Guau, están haciendo algo aquí". Me retrotrae a cuando empecé, a cuando me buscaba la vida. Hay una carga energética en una carrera que empieza que yo quiero estar ahí. Evidentemente, no puedo con todos, pero siempre que puedo digo "Vente". Es un poco vampiro. Ahora que lo pienso, estoy vampirizándolo a los nuevos. 

(P) Pero es bueno. Si tú amas algo, quieres lo mejor y que siga evolucionando con talento.

(R) Luego otra cosa muy curiosa que comento a veces es que a mí me dijeron, cuando yo empiezo con mi productora, "Uy, productora creada sobre un famoso, fracaso seguro". Esto es muy español de no te va a ir bien. Si te va bien, has tenido suerte. Y decía "¿Por qué dicen eso?". Me pusieron algunos ejemplos históricos, antiguos. Y decía "¿Y eso por qué?". Entonces, lo que creo es que rompimos otro esquema. Dijieron "aquí va a venir gente muy buena, muy buena, tan buena que esto se les va a quedar pequeño". Bueno, pues chico, mientras el viaje es conjunto, es maravilloso. Y luego me decían: "Es que hay gente muy potente que no quiere talento bueno al lado. Me pareció muy mezquino eso. No es porque yo sea un santo, pero me parece una cosa. Te corto, si está brillando, no te dejo brillar. Eso es de una persona muy mala. Y aquí no. La gente ha brillado, ha volado, algunos se han marchado, otros se han quedado más años y la vida misma, pero el viaje ha sido muy bonito en muchos casos. Y, bueno, perdona, con alguna me he casado.

(P) Cierto.

(R) Esto me acabo de dar cuenta ahora del talento que estaba. Por cierto, no la ficho yo. A Silvia Abril la ficha (José) Corbacho, porque él también es un fan de esto de buscar talento y la ve en una especie de cabaret, en un teatrito, y la ponen en Homo Zapping y yo la ficho de ahí. O sea, que hay que matizar.

"Me emociona mucho el talento. Forma parte de mi ADN. Ver a alguien nuevo me retrotrae a cuando empecé, a cuando me buscaba la vida. Hay una carga energética en una carrera que empieza que yo quiero estar ahí"

 

(P) Pero fíjate.

(R) Luego está Berto, que me dice: "Yo no me voy a ir. Es que estoy muy bien". O sea, cada uno es un caso. Es apasionante. Realmente, un día quizá hay un libro ahí para explicar a cada mundo cómo era. Por ejemplo, Berto es un tipo que odia que hable de él, pero lo tengo que hacer. Es muy profesional y solo se quiere centrar en lo artístico. No le interesa para nada lo empresarial, que me produce cierta envidia, porque digo "Joder, macho, con lo que yo he pasado en la vida". Y el tío "No, yo no quiero nada. Yo, mientras esté a gusto, trabajaré". Y llevamos ya casi más de 15 años. Es muy bonito. 

(P) Ese universo Buenafuente llegó un día a Eurovisión, aunque fuese un poco en una broma. Te quería preguntar si viste ese especial que os dedicaron de Anatomía de... (laSexta) sobre el fenómeno Chiquilicuatre y qué recuerdas de aquella época.

(R) Te diré que me sorprendió un poco que nadie me preguntara nada. No es por egocentrismo, pero pensé que igual podría comentar algo. Pero bueno, no es una crítica, es simplemente un comentario. Pero aparte de eso, da la temperatura del fenómeno histórico, que fue televisivo. Además, cuanto más tiempo pasa, fíjate cómo se está aprendiendo Eurovisión de enconada, como todo en la vida, ¿y no os pasa que es como un recuerdo agradable? Hubo de todo ahí, pero era una gamberrada para quitar hierro y que, además, había muchos países que lo hacían, incluso alguno sigue apostando por el humor, y es el momento en que hemos estado un poquito más tranquilos y más felices. Y cuando fue ese Eurovisión, me acuerdo que estaba con los amigos en un bar viendo una tele ese dia. Al verle a él con la guitarra y el rótulo de España, dije "Tío, esto es muy fuerte". Ahora está todo el mundo muy cabreado, muy cuestionado y no sé qué. Digo "Madre mía, Eurovisión". Lo pasamos muy bien.

(P) Hablando de Eurovisión, hace poco, RTVE anunció que se retiraría de Eurovisión si Israel participaba. Te quiero preguntar tu opinión al respecto porque, junto a David Broncano en La Revuelta y el equipo de El Intermedio, tú has dado mucha visibilidad a la situación de genocidio en Gaza, denunciándolo semana tras semana en prime time.

(R) A mí me parece bien. Creo que la concienciación con el genocidio de Palestina es una bola de nieve social que ha ido creciendo. Tampoco tiene más méritos ser de los primeros porque realmente estábamos todos colapsados por el terror, ¿no? Estábamos diciendo "¿Pero esto qué es?" Y sí, en un programa así me parecía que había un momento que había que decir "Señores, vale ya". Y ahora se ve que esto es imparable. La sociedad ha dicho "No tragamos con esto", y RTVE se alinea con esa corriente que, por supuesto, yo estoy de acuerdo con ella.

"Ahora se ve que la concienciación con el genocidio de Palestina es imparable. La sociedad ha dicho "No tragamos con esto", y RTVE se alinea con esa corriente que, por supuesto, estoy de acuerdo con ella".

 

(P) Mucha gente asocia esto a una corriente de izquierdas, progresista...

(R) Estoy totalmente en desacuerdo. Es una corriente de humanidad y cuando se usa en pasivo la acusación de "Se está usando el dolor de Palestina", me parece de lo más mezquino que se puede decir. Estamos aquí sin colores políticos por humanidad. A mí me parece que tiene que haber un montón de gente de derechas que no puede ver las imágenes de niños muriendo. Entonces, por favor, estaría bien que vaciáramos de mala política eso.

(P) ¿Qué opinas de la gente que dice que TVE está ahora escorando demasiado a la izquierda?

(R) Les respeto. Yo les digo que para mí es una muy buena época. La gente dirá "Hombre, claro, porque estás dentro". Te aseguro, no me van a creer, que aunque estuviera fuera, yo diría que a mí esto me empieza a sonar bien. Evidentemente, una programación, una estrategia, tiene mil colores, mil programas. Pero a mí esta tele pública y esta radio, cuidado, y las redes me parece que están dando una nota de madurez y de compromiso muy interesante. Respeto todas las críticas, pero que valoren sobre todo la profesionalidad que se está metiendo aquí. Pero esto nos llevaría a un tema más profundo que es siempre repetitivo y cíclico. Cambia el partido, cambia todo. Me gustaría soñar, no va a pasar, que estuviera en un campo neutro la tele pública, que pagamos todos, de "Oye, déjate, tanta incidencia ni valoración". Pon buenos profesionales, cuenta bien y entretén bien. A mí me gusta constatar.

"Me parece que esta radio y televisión pública están dando una nota de madurez y de compromiso muy interesante"

 

(P) Cuando tú escuchas a portavoces de Vox decir que no saben si entrar en TVE con "una motosierra o un lanzallamas" o que van a borrar la sonrisa de sus presentadores, ¿cómo te lo tomas?

(R) Esos exabruptos me los tomo como una actuación . Ya dijimos en el programa que no vamos a entrar en ese juego por un compromiso casi honesto y ético. No podemos estar en el rebote de "Mira lo que habéis dicho", porque es mundial el a ver quién la dice más gorda. Creo que esto que es el signo de los tiempos. Me parece que nosotros debemos estar en otro ángulo. La propia explicación ya define al personaje. Nosotros estamos en otro campo, que es el de hacer las cosas como sabemos, pero no entrar a ese trapo. No estoy cómodo ahí. No lo digo como el tío de los grandes valores, es que no estoy cómodo. Soy anticonflicto, antiviolencia, antiodio, y me pongo muy mal y digo "Esto no va conmigo. No me lo están diciendo a mí. Yo no escucho esto".

(P) ¿Crees que el humor tiene la capacidad de solucionar algunas cosas en una sociedad tan polarizada?

(R) Desgraciadamente no, pero a lo mejor sí que aligera en grasa un poco el pensamiento crítico. No podemos ser tan naif de pensar que después de un programa de comedia el país se va a levantarse pacíficamente y todos abrazados, pero sí que, si toca alguna tecla que te hace quitar y posicionarte un poco mejor, repensar cuatro cositas, pues bien está, pero sobre todo aligera. El mundo es una olla a presión, que es una cosa que también quería decir. Nunca creí que me tocaría hacer comedia en un mundo cada vez más tensado. Es lo que toca y hay que afrontarlo, pero es que hay guerras en marcha, conflictos, fake news, odio puro, los grandes imperios descabezados. Esto no habla bien del mundo, pero hay que estar ahí y hay que contarlo.

"Nosotros estamos en otro campo, que es el de hacer las cosas como sabemos, pero no entrar a ese trapo (al de Vox)"

(P) ¿Has seguido el tema de Jimmy Kimmel?

(R) Sí. Bueno, alucinado, como todo el mundo, y otro paradigma que ha caído. Yo me crio viendo a los late shows americanos. Johnny Carson, David Letterman... Siempre decía "Voy a hacer eso". Tenía como idealizado el mundo de libertad y de variedad de estos formatos americanos, y luché mucho porque en España pudiera ser así, y nunca me cuestionaba. Yo les veía y pensaba "Joder, están dando cera, qué bien, la libertad de expresión, la enmienda, cómo son los americanos", con todos sus claroscuros, eh. Pero, de repente estamos ahí también con Colbert, que le han dicho acaba el año y vete, que me parece incluso más cruel, fíjate. En plan "Vete despidiendo, pero ya no vas a venir", y luego lo de Kimmel. Pero bueno, también han pasado otras cosas que es que de repente ha tenido que echar en marcha atrás una empresa porque parecía que las pérdidas podían ser enormes. Fíjate la comedia que parece una cosita que no, pero una decisión puede hacer tambalear una gran empresa. Eso me reconcilió un poco.

(P) Además, podemos decir que hace un triunfo de la comedia también.

(R) Sí, un poquito sí. Vamos a ver. Tienen que aguantar ahí todos los años de Trump, a ver cómo puede. No quieras tú vivir ahí, ¿eh? Así que ahora, precisamente el foco está en Estados Unidos, a ver cómo aguantan esos profesionales y compañeros ante ese totalitarismo creciente que tienen ahí.

Síguenos en Google Discover y no te pierdas las noticias, vídeos y artículos más interesantes

Síguenos en Google Discover