En los últimos años ha habido un gran auge del grabado con la aparición de nuevas técnicas y el avance de la tecnología de impresión en 3D, lo que ha ayudado a la creación de nuevas herramientas como la del corte y grabado láser. El grabado láser consiste en un proceso de fabricación por sustracción que utiliza un haz láser para modificar la superficie de un objeto, es decir, la sustracción permite eliminar material hasta conseguir el diseño o la forma deseada.
Esta técnica de grabado se suele utilizar principalmente para crear imágenes sobre algún tipo de material con el fin de darles un diseño particular. Para conseguirlo, el láser calienta el material que, dependiendo del tiempo al que esté expuesto puede hacerle cambiar de color e incluso evaporarlo o quemarlo. Al mismo tiempo va creando y dando forma a la figura final mediante pulsaciones del láser, las cuales dependiendo del número de pasadas permiten controlar la profundidad de las marcas en el material. Es un método rápido que permite que este grabado láser acabe siendo muy resistente a la abrasión.
Utilidades del grabado láser
Este tipo de grabación admite la posibilidad de trabajar con casi todo tipo de superficies independientemente de su dureza, como puede ser el metal, plástico (siendo uno de los más usados el metacrilato), madera, piel, vidrio, papel y piedra. En el caso del plástico o el metal, el láser provoca una reacción química dando lugar a un cambio en la coloración, justamente en el lugar en el que ha sido aplicado.
Es por ello que en los últimos años es muy frecuente el uso del grabado láser por parte de diseñadores tanto en ropa como en artículos de joyería, pues en el caso de este último el láser es mucho más efectivo que el grabado tradicional al tratarse de pequeños objetos ya que reduce el riesgo de dañar o deformar el material. Uno de los ejemplos más destacados es el uso que se le ha dado para personalizar bolsos pues permite grabar tanto el nombre como las iniciales y realizar diseños exclusivos con dibujos o logotipos.
Sin embargo, el láser puede ser usado en multitud de casos, sobre todo para detalles más pequeños como puede ser el grabado de lápices o bolígrafos con el logo de una compañía o algún tipo de publicidad, el del nombre del ganador en un trofeo deportivo o incluso grabar un número de serie o número de lote. Pero no queda ahí, sino que ofrece la oportunidad de grabar elementos tan particulares como son fotos, el recipiente de un perfume, letreros personalizados de madera, copas de cristal así como llaveros de plástico, piel y madera. También es posible realizar grabados, ya sean elementos geométricos como dibujos o letras, en cartas de restaurante, tarjetas corporativas de cartón, corchos de botellas, mecheros, posavasos, etiquetas, en la piel de agendas e incluso en placas conmemorativas y de pared hechas de metacrilato.
Es indudable la capacidad de este método para personalizar cualquier tipo de material y otorgarle un estilo único al objeto, por lo que es lógico que se haya vuelto tan popular en los últimos tiempos. Es por ello que marcas como Apple han ofrecido a sus clientes la oportunidad de personalizar sus artículos mediante grabado láser, aunque solo a aquellas personas que posea Ipod y Ipad, y solo a través de la propia compañía. Y es que unas de las ventajas que tiene este láser es que permite grabar virtualmente cualquier diseño en diferentes materiales.