El Apple 1 se vendía en 1976 por cerca de 650 dólares.



Usted, señora ¿ha sido la que ha tirado a la basura un ordenador parecido al de la foto que acompaña esta noticia? Si lo es está de enhorabuena porque un buen puñado de dólares (así como 100.000) pueden ser suyos. No sirve cualquier señora. Debe tener entre 60 y 70 años, demostrar que el aparato iba en dos cajas de material tecnológico obsoleto y... nada, olvídese, si no vive en la zona de influencia de Silicon Valley, porque es en esta parte -como no- de California donde alguien utilizó el punto limpio de reciclaje para dejar la reliquia.

La siguiente pregunta es evidente ¿Pero es de oro el chisme ese? ¡Qué va! Aún mejor que eso. Se trata de uno de los primeros ordenadores que la ahora archiconocida y multimillonaria Apple puso en circulación en los años setenta. Es una de las unidades del Apple 1. Se da la circunstancia, y de ahí la rareza del hallazgo (evidentemente la señora en cuestión lo desconocía?, de que se trata de uno de los escasos 200 ordenadores de ese tipo que Jobs, Wayne y Wozniak fabricaron en 1976, según han destacado algunos medios de comunicación norteamericanos.

Joya informática
Los empleados del punto de reciclaje donde hace un mes la misteriosa mujer depositó las dos famosas cajas, la buscan para repartir a partes iguales el 'botín'. Porque, tal y como se ha dado a conocer, este Apple 1 ha sido subastado por 200.000 dólares.

Cabe subrayar, y así lo ha destacado por ejemplo la CNBC, que hace un año en otra subasta celebrada en Nueva York, por una aparato similar (también era un Apple 1) se llegaron a pagar ¡905.000 dólares!

Ahora los responsables del centro de reciclaje Clean Bay Area de Silicon Valley buscan a la mujer que dejó esta carísima basura informática para entregarle la mitad de lo conseguido, es decir, 100.000 dólares de nada.

La conclusión es que a partir de esta noticia habrá que revisar muy bien aquello de lo que decidimos deshacernos porque puede haber cosas verdaderamente valiosas, y no hablamos desde un punto de vista sentimental.