Hace ya tres años que Banco Santander decidió involucrarse a fondo en el desarrollo digital de las ONG facilitando su acceso a las tecnologías más avanzadas. La importancia de la digitalización para que el tercer sector pueda aumentar el impacto y la eficiencia de sus acciones (ganar notoriedad, aumentar su base social, mejorar la relación con sus públicos o incorporar nuevas herramientas) ha quedado más que demostrada con la pandemia de la Covid-19. Y para apoyar esta transición, la entidad financiera cuenta con programas como Santander Social Tech, que nació en 2019 bajo el lema “la transformación digital para contribuir a la transformación social”. Desde entonces, 300 organizaciones y más de 100 proyectos han participado en esta iniciativa que recorre las distintas ciudades de España.

La tercera edición de Santander Social Tech, impulsada por Fundación Santander, acoge a 154 ONG participantes con el objetivo de que puedan aprovechar las oportunidades que ofrece la nueva era tecnológica. Las carencias son muchas. Más allá de los escasos recursos económicos, un 33% de las organizaciones señala la falta de talento y conocimiento como el principal freno a la digitalización, según una encuesta realizada para la elaboración del Barómetro Digital del Tercer Sector. Una situación que ensombrece el futuro de este colectivo, que en el caso de nuestro país representa en torno al 1,5% del PIB, emplea a más de 640.000 personas y cuenta con un ejército de 1,3 millones de voluntarios.

El programa se estructura en tres fases de distintas características. La primera son los Talleres Santander Social Tech, que ofrecen formación (actualmente adaptada al formato online) para conseguir las habilidades y competencias digitales necesarias para mejorar la comunicación, captación de fondos y gestión interna. Estos talleres tienen una duración de ocho días lectivos y una carga horaria de diez horas aproximadamente. Los contenidos se organizan en cinco módulos: qué es la transformación digital y a qué aspectos de las organizaciones afecta; las herramientas digitales para la gestión interna; web y email marketing; redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram); y herramientas digitales de creación, como imágenes, vídeos o infografías.

La segunda fase es la Asesoría Santander Social Tech con la que, tras haber concluido la formación, las organizaciones que estén interesadas reciben un servicio de asesoramiento personalizado durante dos meses para avanzar en su digitalización, ya sea crear o mejorar una red social, la web, el email o el marketing.

Y, por último, las Ayudas Santander Social Tech, donde las ONG participantes en los talleres (fase 1) podrán optar a ayudas económicas de hasta 5.000 euros para impulsar su digitalización.

En esta tercera edición, ya se han realizado nueve talleres Santander Social Tech y en el último trimestre del año tendrán lugar otros cinco más. Tras la fase formativa y de asesoría, el programa cerrará con la entrega de 250.000 euros en ayudas a los mejores proyectos digitales presentados por las organizaciones participantes. Ana Tórtola, directora de la fundación Nova Feina, asegura que “participar en Santander Social Tech ha supuesto abrir una puerta hacia la mejora de nuestra digitalización. Hemos descubierto nuevas herramientas que mejoran las funciones que desarrollamos en nuestro día a día y que ya estamos aplicando. Además, en la mentoría hemos podido profundizar sobre nuestra página web, y la opinión experta de la mentora nos ha orientado para dar a las personas con las que trabajamos, la respuesta que necesitan”.

Borja Baselga, director de la Fundación Banco Santander, señala que “Santander Social Tech nació de nuestros frecuentes contactos con el tercer sector. Nos dimos cuenta, con cierta anticipación sobre la pandemia, que las ONG necesitaban avanzar en sus capacidades digitales. Y nos pusimos manos a la obra. Primero, ofreciendo cursos a sus responsables, que la Covid nos obligó a convertir en formación online. Más tarde, con asesorías personalizadas y, por último, con ayudas directas para mejorar”. Y añade: “Las ONG tienen que recorrer este camino de la digitalización y desde la Fundación Banco Santander queremos ayudar a que les resulte más sencillo”. Durante 2020, un total de 137 entidades participaron en los cursos y 47 de ellas fueron asesoradas posteriormente.

Este programa complementa otro de acción social puesto en marcha por la Fundación Banco Santander en 2015: Santander Ayuda. En los últimos cinco años se han destinado más de dos millones de euros a mejorar la calidad de vida de colectivos vulnerables en las comunidades locales donde la entidad está presente. Con esta cantidad se han apoyado un total de 440 proyectos sociales (de atención a la discapacidad, para luchar contra la pobreza y exclusión social, para la promoción de la autonomía de las personas mayores y para mejorar la calidad de vida de personas con enfermedad grave) y se han beneficiado más de 260.000 personas. La próxima convocatoria “Discapacidad, salud y envejecimiento” estará abierta del 13 de septiembre al 8 de octubre de este año.

Fundación Banco Santander destinó en 2020 más de nueve millones de euros (un 20% más) a las distintas labores que desarrolla: mecenazgo cultural; preservación del medio ambiente; promoción del arte, la literatura y la historia; programas de investigación y ciencia; y, muy especialmente, apoyo a iniciativas de acción social, a las que fueron a parar 4,2 millones de euros (1,2 millones en 2019), según datos de la Memoria de actividades de 2020.