“Si intentas actualizar o restaurar tu dispositivo iOS en iTunes desde un Mac o PC, es posible que veas el error 53 en iTunes. El error 53 aparece cuando el dispositivo no supera una prueba de seguridad. Esta prueba se ha diseñado para comprobar si el Touch ID funciona correctamente antes de que el dispositivo salga de fábrica y no debería afectar a los clientes”. Esto es lo que aparece en el Soporte que Apple tiene habilitado en su página web, si buscas ‘error 53’. En realidad, la solución que aporta la compañía corresponde al mes de enero de este mismo año, sin embargo, en las últimas horas dicho fallo es noticia por unos hechos ocurridos entre febrero de 2015 y el mismo mes de 2016.

A lo largo de esos 12 meses se registraron diferentes problemas en relación con una actualización correspondiente al sistema operativo iOS de la multinacional estadounidense. Tras la instalación de ese reajuste, muchos clientes y usuarios de iPhone o iPad se encontraron con la misma respuesta en forma de fallo en sus dispositivos: ‘error 53’.

Así lo ha denunciado la Comisión Australiana de Consumo y Competencia (ACCC, según sus siglas en inglés), organismo que acaba de informar de la multa de alrededor de 7 millones de euros que el Tribunal Federal de aquel país ha impuesto a la empresa norteamericana.

"Declaraciones falsas"

El argumento utilizado es que la compañía ha realizado “declaraciones falsas o engañosas a clientes” usuarios de iPhones y iPads “defectuosos sobre sus derechos”, según señala la normativa australiana en materia de consumo.

Tal y como explica la ACCC en un comunicado, el organismo elevó el asunto a instancias judiciales tras recibir diferentes quejas por parte de propietarios a quienes les saltaba el citado ‘error 53’ en sus smartphones y tablets.

Este fallo, tras la descarga de la actualización del sistema operativo iOS, dejaba a algunos de los dispositivos fuera de juego.

En palabras de Sarah Court, comisionada de la ACCC, "si un producto es defectuoso, los clientes tienen el derecho legal a una reparación o reemplazo según la Ley del Consumidor de Australia, e incluso a veces un reembolso. Las declaraciones de Apple llevaron a los clientes a creer que se les negaría un remedio para su dispositivo defectuoso porque usaron un reparador externo".

Desde Apple se ha reconocido haber atendido a al menos 275 clientes afectados por el ‘error 53’, en el período de febrero de 2015 a febrero de 2016, si bien les informaba de que quedaban fuera de los servicios de la multinacional al haber sido reparados fuera de los servicios de la conocida marca.

No obstante, los tribunales australianos han sido claro al indicar Court que declararon que “el simple hecho de que un iPhone o iPad haya sido reparado por alguien que no sea Apple no provocó, y no pudo, que las garantías del consumidor dejaran de aplicarse, o que el derecho del consumidor a un remedio se extinga".

Reacondicionados por nuevos

Se da la circunstancia de que, tras la notificación a la marca de la manzana mordida de la apertura de la investigación, sus responsables pusieron en marcha un programa destinado a “compensar a los consumidores individuales cuyos dispositivos se volvieron inoperantes por ‘error 53’”. Este hecho ha permitido constatar que ese fallo afectó a cerca de 5.000 usuarios.

Este caso también ha servido para que se disipen las dudas en torno al tipo de smartphones que Apple utilizaba para cambiar los afectados por el mencionado error, y que en algunos ámbitos se decía que eran reacondicionados.

Todo este caso, incluida esta sospecha, ha derivado en un compromiso de Apple, según destacan desde la ACCC, para “proporcionar nuevos reemplazos en esas circunstancias si el consumidor lo solicita”, supuestos en los que Sarah Court se muestra contundente al afirmar que “si la gente compra un iPhone o iPad de Apple y sufre un fallo importante, tiene derecho a un reembolso. Si los clientes prefieren un cambio, tienen derecho a un nuevo dispositivo en lugar de uno reacondicionado, si hay uno disponible ".