Los interesados en las criptomonedas seguramente hayan leído por la red un nuevo vocablo: “altcoin”. Este concepto se ha creado para designar a todas aquellas divisas digitales que están basadas en otras. Muchas de ellas tienen un código muy similar a Bitcoin, la divisa digital pionera, pero modifican distintas partes para satisfacer sus necesidades (crear transacciones más rápidas, cambiar la dificultad a la hora de minar, etc). Todas están basadas en el sistema blockchain, por lo que son descentralizadas y por lo tanto no tienen que pasar por ninguna entidad bancaria. Entre las más populares, podemos encontrar Dash, NEO o Litecoin.

Dash fue creada bajo el apelativo de “Xcoin” en enero del 2014, aunque tan solo un mes después fue llamada “darkcoin”. Finalmente, “Dash” sería su nombre definitivo. Su valor ha pasado de 10 dólares a 300 dólares en tan solo un año, y se espera que siga subiendo. Parte de ello se debe a su exclusividad, dado que al igual que Bitcoin, Dash es una moneda limitada. En el momento que se hayan minado 18 millones de Dash, no podrán crearse más. Entre sus ventajas respecto a la pionera, destacan una mejora en la privacidad y en la velocidad a la hora de hacer transacciones.

Otra de las criptomonedas más conocidas, concretamente la segunda más popular después de Bitcoin, es ether. Creada en 2014 por Vitalik Buterin, vio la luz a mediados del 2015. El concepto de Ethereum, a pesar de estar basado en el código de la criptomoneda base, es diferente en varios aspectos. Una de sus características principales es que permite la realización de contratos inteligentes. Con ellos, las empresas pueden realizar tratos con usuarios y éstos recibir sus sueldos o beneficios sin necesidad de que una persona física verifique si el trabajo ha sido completado.

NEO, la primera criptomoneda creada en China, también ha ganado trascendencia en los últimos meses. Debido a su origen y a su gran parecido con la divisa anterior, se le conoce comúnmente como el “Ethereum chino”. Su rasgo más destacable es que puede crear contratos inteligentes, por lo que tiene actualizaciones constantes para mejorar su sistema. La diferencia más notable que se percibe entre NEO y Ethereum es que el primer protocolo soporta más tipos de lenguaje, tal y como JAVA o Go.

Por último, es imprescindible hablar de Litecoin, una de las monedas digitales del momento. A diferencia de las divisas mencionadas, ésta se utiliza de la misma forma que Bitcoin; es un complemento para él. Aun así, tiene algunas ventajas si los comparamos. Aunque es limitado, contará con hasta 84 millones de unidades, mientras que Bitcoin no puede superar los 21 millones. Además, su red es más veloz, por lo que es recomendable su uso en caso de urgencia.

En definitiva, Litecoin es otra de las tantas posibilidades que existen para realizar transacciones con dinero digital. Invertir en una moneda digital u otra es cuestión de las necesidades de los usuarios, pero cada día parece más claro que el futuro está en ellas.