Esta mañana, la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, ha presentado, junto a Hadi Partovi, CEO fundador de Code.org, la campaña “Aprende a programar, cambia el mundo”, para promover el aprendizaje de la programación desde edades tempranas y contribuir a implantarla como una asignatura troncal en primaria y secundaria en España.

 

Al acto ha acudido lo más granado de la sociedad, la economía y la política, desde el líder del PP, Pablo Casado, hasta el presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, pasando por la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas, el CEO de ENDESA, José Damián Bogas Gálvez; el fundador de Glovo, Oscar Pierre; y el CEO y fundador de Cabify, Juan de Antonio Rubio, entre otros. Con su presencia, han querido mostrar su apoyo al lanzamiento de Code.org en España.

La plataforma cuenta, además, con el respaldo de Pedro Sánchez y de cuatro expresidentes, Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, que se han unido al movimiento con el propósito de impulsar el desarrollo del pensamiento computacional entre los más jóvenes.

La informática te prepara mejor para los retos del futuro

Basada en hechos reales

Partovi y su hermano gemelo vivían en Teherán y su infancia se desarrolló en plena guerra con Irak. Por suerte, su padre compró un ordenador de los de la época y encontraron un libro “An Introduction to Basic”, con el que el fundador de Code.org aprendió a programar, lo que le permitió acceder a trabajos en empresas tecnológicas con solo 15 años. “He vivido mi propia versión del sueño americano, gracias a saber programar”, explica.

“¿Cómo será el mundo que se encuentren los estudiantes que terminen en 2040 y cómo los preparamos para esos trabajos del futuro?”, ha preguntado. “La informática te prepara mejor”. "Es importante que todos los niños entiendan cómo funciona un ordenador", pero hoy en día no todos los jóvenes lo aprenden. "Las ciencias de la computación los preparan mejor para la universidad". Quienes las estudian tienen mejores resultados en todos los aspectos de la educación y tienen un 17 por ciento más probabilidades de estudiar una carrera universitaria.

“Aprender estas habilidades te sirve, al margen de cuál sea tu carrera profesional”, afirma. Partovi señala otras ventajas: “Hace que el colegio sea más divertido”.

Impartir siempre las mismas asignaturas hace que sea difícil para el profesorado mantener el interés

Siempre lo mismo

Explica que “los países no actualizan el curriculum de lo que se estudia en los colegios de año a año, como hacen con los presupuestos. Y eso provoca que sea difícil para los profesores mantener el interés”.

El itinerario formativo de Code.org se imparte en colegios públicos, lo que pone a disposición de todos los estudiantes -no solo quienes cuentan con más recursos- esta oportunidad. Por eso, del total de 60 millones que lo cursan, 27 millones -casi la mitad- son mujeres.

El sistema está frenando a los niños porque estamos reflejando nuestros propios miedos

Sin miedo

“A muchos nos da miedo la tecnología. Los niños no tienen ninguno de esos miedos. El sistema está frenando a los niños porque estamos reflejando nuestros propios miedos”, ha añadido el fundador de Code.org.

Para él, la participación de los gobiernos y el sector público es fundamental para el éxito. “Tenemos que enseñar creatividad y colaboración, porque es lo que los empleadores necesitan”.

 

El conocimiento tecnológico nos va a hacer más libres como sociedad

Mayor conocimiento de la tecnología

Alegría, por su pate, ha destacado que “toda iniciativa como Code, que nos permita minorar ese desconocimiento de la tecnología, nos va a dar más conocimiento como sociedad y nos va a hacer más libres como sociedad”.

Además, ha señalado que “la programación fomenta el trabajo en equipo”. Pero Alegría afirma que es más importante “el cambio de paradigma mental de nuestros jóvenes, porque pasan de ser consumidores de aparatos tecnológicos a conocer cómo funcionan”.

“Tenemos que exprimir las posibilidades que ofrece la educación online”, ha afirmado la ministra.

A partir de los 8 años empieza a verse cómo hay ciertos estereotipos y barreras que afectan especialmente a las niñas

Brecha de género

Además, se ha referido a la brecha de género en vocaciones STEM. “Hay que ir a los primeros años, a partir de los 8 empieza a verse cómo hay ciertos estereotipos y barreras que afectan especialmente a las niñas”.

“Necesitamos de todo el talento con el que cuenta nuestro país, una educación tecnológica para todos y para todas que nos permita evitar estas brechas sociales y de género”, ha señalado Alegría. También ha resaltado el papel de las comunidades autónomas para alcanzar estos objetivos.

Code.org

Code.org es una organización sin fines de lucro dedicada a expandir el acceso a las ciencias de la computación en las escuelas e incrementar la participación de mujeres jóvenes y estudiantes de grupos subrepresentados. Su visión es que todo el alumnado, en todas las escuelas del mundo, deben tener la oportunidad de aprender ciencias de la computación como parte de su educación básica.

El movimiento surge hace 9 años cuando Ali y Hadi Partovi, emprendedores y filántropos de los Estados Unidos de América, se dan cuenta de que el sistema educativo americano y mundial no formaba a los niños en las competencias STEM del futuro ni en habilidades digitales, existiendo numerosas vacantes en empleos que no se pueden cubrir por falta de profesionales con habilidades para ello. Cuenta con el apoyo del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el expresidente de Barack Obama; al fundador y presidente del Consejo de Amazon, Jeff Bezos; al CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; a la CEO de YouTube, Susan Wojcicki, y muchos otros líderes gubernamentales y del mundo de los negocios. En la actualidad, más de 64 millones de estudiantes y 2 millones de docentes tienen cuentas en la plataforma de Code.org, y ya ha habido más de 1,200 millones de horas del código realizadas en todo el mundo.