No sabemos si se trata de una llamada de atención recreada por actores -es probable- o no. Lo que sí es seguro es que la reacción de una madre que descubre a su hija utilizando la aplicación de streaming en directo Periscope puede ser un buen ejemplo de los peligros del uso sin control parental de este tipo de programas.

Insistimos en que todo parece una recreación dramatizada. Una joven y su amiga realizan un streaming a través de la mencionada plataforma en la que interactúan con otros usuarios. En un momento determinado la progenitora interrumpe la animada charla con un “¡Ni Periscope, ni hostias!”. La madre incluso advierte a uno de los toman parte en la conversación con las chicas por haberse mostrado desnudo: “Un tío con la polla al aire ¡Pero tú qué te crees!”. 

Zanja el asunto tomando el teléfono de su hija y a partir de ahí la hecatombe en Twitter, con miles de comentarios y una expresión que rápidamente se convirtió entre las más mencionadas: ¡Ni Periscope, ni hostias!

Se desconoce si estamos ante una dramatización que trata de concienciar sobre los peligros de las redes sociales si no hay una fiscalización por parte de padres y madres, en especial para los menores. Tanto si es así como si no, su difusión puede contribuir a que aumente la sensibilización acerca de esos riesgos que muchos casos pueden encerrar delitos.

En Twitter la expresión y el vídeo han tenido una repercusión enorme e, incluso, la cuenta de la Policía Nacional también se ha hecho eco y ha aprovechado para enviar un mensaje: “Moraleja: Supervisa las apps y redes sociales de tus hijos, edad de acceso y contenido...”.