Urge avanzar en la recogida y tratamiento de aguas residuales

Celebramos el Día Mundial del Saneamiento (o Día del Retrete) recordando la importancia de 'Acelerar el cambio' para tomar medidas para preservar nuestros recursos naturales y proteger nuestra salud

EP Brands

Unos 3.500 millones de personas en el mundo viven sin tener acceso a un retrete seguro y 2.200 millones no pueden beber agua potable, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef. En este momento estamos muy lejos de conseguir el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 6, que reclama ‘Agua y saneamiento seguros para todos’, previsto para 2030. De ahí que la celebración del Día Mundial del Saneamiento (o Día del Retrete) en este 2023 está centrada en ‘Acelerar el cambio’, con el fin de inspirar a todo el mundo a tomar medidas para mejorar los sistemas de recogida y tratamiento de aguas residuales.

Esta situación, que ya de por sí supone un riesgo para la salud, se ve seriamente amenazada por el cambio climático. El calentamiento global provoca fenómenos extremos, con tormentas devastadoras que provocan graves inundaciones y largos periodos de sequía, además de subir el nivel del mar. Todo esto incide directamente en la calidad del agua y es de vital importancia tener un saneamiento óptimo para proteger nuestra salud.

Veolia, referente en la transformación ecológica

Veolia, referente mundial en la gestión integral del agua, de la energía y del tratamiento de residuos ofrece soluciones para impulsar el  desarrollo sostenible de las ciudades, la industria y la agricultura. La actividad de la compañía, referente en la transformación ecológica, está focalizada en descarbonizar, descontaminar, preservar y regenerar los recursos con el objetivo de mejorar la salud y nuestra calidad de vida.

En España,  Agbar, que forma parte del grupo, presta servicio de agua a 13 millones de personas en más de 1.100 municipios. Actúa como hub de conocimiento con el fin de ofrecer soluciones que preserven el agua y los recursos hídricos al tiempo que avanzan en la transformación ecológica. En la actualidad, el grupo es líder en nuestro país en la gestión del servicio de depuración (con 23% del total de agua residual tratada), lo que representa operar más de 650 estaciones depuradoras, con un volumen de 926,11 hm3 de agua depurada al año.

La economía circular es una de las señas de identidad en la gestión del saneamiento que hace Agbar. La empresa prioriza el tratamiento de aguas residuales con el fin de incorporarlas de nuevo al circuito en las mejores condiciones y con la calidad acorde a la normativa. Garantizar la calidad final del vertido de las depuradoras es la base para incrementar la reutilización que permitirá completar el ciclo integral del agua y garantizar su disponibilidad en el futuro. De esta manera ha convertido las depuradoras tradicionales en ecofactorías, un modelo reconocido por las Naciones Unidas como proyecto destacado en la lucha contra el cambio climático.

 

¿Qué son las ecofactorías?

Las ecofactorías constituyen la evolución sostenible de las depuradoras tradicionales. En ellas Agbar aplica los principios de economía circular con el objetivo de generar cero residuos. Regeneran agua para nuevos usos, ponen en valor los residuos y producen un impacto positivo sobre su entorno. Por ejemplo, tras el tratamiento adecuado estas aguas se destinan al riego de las ciudades o a usos agrícolas, y los lodos generados en la depuración se utilizan como abono agrícola.

La regeneración de las aguas residuales es una pieza clave en la estrategia de Agbar. En la foto, la ecofactoría Bio Sur de Granada, un ejemplo de éxito internacional de economía circular Ecofactoría Bio Sur de Granada

Además, estas novedosas plantas utilizan energías renovables para su autoabastecimiento. La ecofactoría Biosur de Granada, gestionada por Emasagra, recibió el reconocimiento como ejemplo de buenas prácticas por parte de la publicación European Circular Economy Stakeholder Platform.

La ecofactoría Baix de Llobregat es un ejemplo de economía circular y gestión sostenible del aguaEcofactoría Baix de Llobregat, en Barcelona

Otro referente a escala internacional es el ecofactoría Baix Llobregat, de Aigües de Barcelona, otra de las empresas del Grupo Agbar. 

Soluciones en Alicante y Murcia, frente al estrés hídrico

Alicante y Murcia constituyen dos de los territorios con mayor estrés hídrico en España. A ello se suma la enorme afluencia turística en el primer caso y la gran demanda de agua para la agricultura en el segundo, dos factores que contribuyen a agravar la situación. En estas zonas Agbar ha puesto en marcha dos destacados proyectos de reutilización del agua.

El proyecto ‘Alicante Agua Circular’, impulsado por Aguas de Alicante junto con el Ayuntamiento, tiene como objetivos fundamentales lograr la reutilización del 100% del agua depurada de Alicante y conseguir simultáneamente el vertido cero a las aguas costeras. Para conseguirlo, se está trabajando en reducir la intrusión marina que llega a las depuradoras de Rincón de León y Monte Orgegia con el fin de mejorar la calidad del agua tratada para ser destinada al riego de jardines y cultivos. Al mismo tiempo que se evita el vertido al mar, mejora la condición ambiental de la Bahía de Alicante.

Asimismo, la empresa está ampliando la red de agua regenerada para usos urbanos, así como para el sector agrícola, reduciendo así la presión sobre los acuíferos regionales. El proyecto pretende llegar a 30 hm3 de agua regenerada al año.

Por su parte, Cetaqua, el Centro Tecnológico del Agua de Agbar, ha puesto en marcha el proyecto 'LIFE Conquer’ en Murcia, co-financiado por la Comisión Europea y en el que también colabora Aguas de Murcia. Esta iniciativa tiene como objetivo avanzar en la reutilización del agua para usos urbanos y agrícolas, contribuyendo así a transformar las depuradoras en ecofactorías. LIFE Conquer pretende, por tanto, fomentar el residuo cero mediante el desarrollo de un sistema innovador para tratar aguas residuales, así como aguas freáticas contaminadas por nitratos y sales, manteniendo los nutrientes necesarios y eliminando la salinidad, para el riego de parques y jardines de la ciudad.