"[En 2019], nuestro país dobló su registro histórico de solicitantes de protección internacional, al tiempo que se redujo enormemente la tasa de reconocimiento y se produjo la reapertura de la peligrosa ruta hacia Canarias. Un situación agravada en estos momentos por la crisis sanitaria y económica originada por la COVID-19 ante la que CEAR traslada propuestas a las autoridades para que se garanticen los derechos de las personas migrantes, solicitantes de asilo y refugiadas". Así resumen la situación desde la Comisión Española de Ayuda al Refugiado [CEAR], en su informe 2020.

CEAR reclamaba este mismo mes a las autoridades europeas y españolas "que no utilicen la pandemia de la COVID-19 como excusa para no respetar el derecho de asilo de miles de personas bloqueadas en países no seguros como consecuencia del cierre de fronteras y tampoco para aplicar políticas más restrictivas de control migratorio". 

España solo ofreció protección internacional al 5,2% de solicitantes, frente al 24% del año anterior y el 31% de media en el conjunto de países de la Unión Europea

Denuncia

La organización denuncia que en 2019 España solo ofreció protección internacional al 5,2% de solicitantes, frente al 24% del año anterior y el 31% de media en el conjunto de países de la Unión Europea en 2019. Aunque también destaca positivamente la concesión de cerca de 40.000 permisos por razones humanitarias, la mayoría a personas de origen venezolano.

En palabras de la directora de CEAR, Estrella Galán, "España siguió poniendo numerosas trabas para que muchas personas puedan solicitar asilo en nuestro país, con la persistencia de las devoluciones en caliente, la exigencia de visado de tránsito a las personas originarias de Siria, Palestina o Yemen, o dificultando los procesos de reagrupación. Además se siguen produciendo enormes retrasos de formalización y documentación, y continúan los impedimentos para acceder al procedimiento en nuestra frontera sur, debido a la ausencia de vías legales y seguras". 

Pagué tres mil dólares para coger la barca que me llevaría a Chafarinas

Ejemplo real

Ahmed, un joven yemení, relata su experiencia: “Traté de cruzar la frontera de Melilla seis veces. Visto que era imposible cruzar a pie lo hice por mar. Pagué tres mil dólares para coger la barca que me llevaría a Chafarinas”. Desde CEAR subrayan "la paradoja de que a quienes huyen del conflicto en Yemen, uno de los más cruentos de las últimas décadas, España les dificulte la entrada a través del visado de tránsito al tiempo que resuelve favorablemente la totalidad de las solicitudes de asilo presentadas de esta nacionalidad". "Vemos como esta exigencia aboca a estas personas a tener que recurrir a traficantes y tomar rutas más peligrosas", afirma Galán. 

Una vez más, nuestro compañero Borja García ha preparado una infografía con todos los datos del informe, para que los tengan ustedes a mano.