Todos hemos oído hablar de los bancos de alimentos [y probablemente también hemos colaborado con ellos]. Pero, las personas que están en situación de pobreza o exclusión necesitan muchas más cosas. Acompartir, una fundación creada por Leticia López-Cotelo hace 11 años, tiene como objetivo dar respuesta a esa necesidad y, por tanto, ofrecer a quienes más lo necesitan los productos que también son imprescindibles, aunque a veces nos cueste darnos cuenta.

Casi 13 millones de personas están en riesgo de pobreza y/o exclusión social en España

Pobreza en España

El 26,5 % de la población española, es decir, unos 12,7 millones de personas, están en riesgo de pobreza y/o exclusión social. Son datos del XIV informe El Estado de la Pobreza, de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado español (EAPN-ES), que se presentó el pasado mes de octubre.

Y lo que es más grave, tal y como señala el informe: “España no mantiene una reducción proporcional adecuada de sus tasas de pobreza y/o exclusión para conseguir el objetivo comprometido en la Agenda 2030. Por poner un ejemplo, la tasa AROPE debería ser 5,5 puntos porcentuales más baja, es decir, debería comprender a 2,6 millones de personas que ya tendrían que haber salido de la pobreza y/o la exclusión social”.

López-Cotelo dejó su puesto en Microsoft para poner en marcha su idea

No solo “sobras”

Las empresas nos donan sus productos no alimentarios, que siempre tienen que ser nuevos, y los distribuimos a entidades sociales en toda España”, nos cuenta López-Cotelo.

Esos productos se reparten entre las 660 entidades sociales con las que colabora Acompartir en la actualidad. Entre los donantes, más de 200 empresas de nuestro país colaboran con el proyecto.

“Nos donan desde productos de higiene como gel, champú y jabón; o de limipieza, como detergente, friegasuelos, escobas, bayetas; hasta ropa como calcetines y ropa interior, calzado. También productos para el hogar, como colchones, sábanas, electrodomésticoas; material escolar y juguetes… De todo”, explica.

Emprendimiento social

Esta emprendedora social, que ya participaba como voluntaria en proyectos con 16 años y que dejó su puesto en el equipo de marketing de Microsoft para poner en marcha su idea, la define como “el puente entre las empresas y las ONGs”.

Los productos que distribuyen son “los invendidos, los que ya no venden porque están descatalogados, el paquete tiene algún defecto, pero se pueden utilizar perfectamente; o excedentes”.

Compartir

Pero no se trata solo de dar lo que sobra: “También hay empresas que nos donan parte de su stock, de lo que pondrían a la venta. Sobre todo, en momentos de catástrofes, como ahora la Dana, casi todas las empresas lo están haciendo”.

Las ONGs deben cumplimentar una serie de documentos para ser validadas “y asegurarnos de que no van a vender los productos en rastrillos o mercadillos. Se trata de que los usen en sus proyectos, las que tengan pisos, comedores sociales, las que hacen campamentos de verano… O que los repartan. Pero lo más importante es que no los pueden comercializar”.

La web de Acompartir es una especie de mercado en el que las ONGs pueden elegir los productos que necesitan y las unidades correspondientes. Se les envían a un punto de recogida de Seur y allí recogen su pedido.

La idea de Acompartir

López-Cotelo relata cómo surgió la idea: “Estaba en la parte de marketing y comunicación y vi que había productos de merchandising que ya no se podían entregar porque había cambiado el logo. Como no sabían qué hacer con ellos, pregunté si los podía repartir, porque en esa época estaba de voluntaria en un comedor social. Me dejaron y después fui investigando y me di cuenta de que, sobre todo los fabricantes, tienen sobrantes, porque fabricar la cantidad exacta es imposible”.

La pregunta que se hizo fue: “Si existen los bancos de alimentos, ¿por qué no va a existir un banco de no-alimentos?”. Sobre todo, como palanca para la inclusión social: “Si vas a una entrevista de trabajo, tienes que ir limpio”, explica.

Los comienzos no fueron sencillos: "Cuando empezamos, teníamos que explicarlo mucho más. Al ser una idea nueva. Estábamos acostumbrados a que las donaciones eran siempre de alimentos. Tuvimos que hacer mucha concienciación a empresas y ONGs”.

La pandemia de Covid también fue un momento importante en la trayectoria de Acompartir: “Nos dimos cuenta de la importancia de la higiene y la limpieza, con las mascarillas y el gel hidroalcohólico”.

El último momento de la verdad ha sido la Dana en Valencia: “No solo se necesitan alimentos. Como han perdido todo, necesitan todo para volver a empezar”.