Barcelona vuelve a convertirse en la capital internacional del pádel: entre el 11 y el 14 de diciembre acoge las Premier Padel Finals 2025 en el Palau Sant Jordi. La presentación oficial ya se ha celebrado, destacando el impacto del torneo y el papel de la ciudad como sede clave en el circuito global. Serán solo las 16 mejores parejas del año tanto masculinas como femeninas que competirán, lo que garantiza un nivel altísimo y partidos de alto voltaje desde cuartos de final.
Las Premier Padel Finals 2025 no solo cierran la temporada, sino que consolidan un nuevo modelo de torneo global, con estructura clara, premios equitativos y un formato cinematográfico que une expectación, espectáculo y prestigio.
¿Cómo será el formato de este torneo?
Las Finals se disputarán en formato de eliminación directa: cuartos, semifinales, partido por el tercer puesto, una novedad reciente y final. El torneo reparte un total de 600 000 € en premios y ofrece generosos puntos de ranking International Padel Federation (FIP), lo que lo convierte en el evento decisivo de la temporada.
La pareja ganadora recibirá 1.500 puntos FIP y 52.500 € por jugador; el finalista se llevará 900 puntos y 30.000 €; el tercer puesto dará 600 puntos y 21.000 €. Este planteamiento garantiza máxima emoción: la presión de ser campeón, las urgencias para sumar puntos de ranking y el prestigio de coronarse como mejores del año.
Un cuadro lleno de tensión
El cuadro competitivo se ha definido: en categoría masculina, cabezas de serie como Agustín Tapia y Arturo Coello parten como favoritos, mientras que en el lado femenino destacan parejas consolidadas como Ari Sánchez y Paula Josemaría.
Las primeras rondas ya anticipan duelos atractivos, y la posible presencia de sorpresas añade incertidumbre: nada está decidido aún, y cada punto contará. El torneo llega en un momento clave: los jugadores han competido durante toda la temporada, y las Finals representan la última oportunidad de cerrar el año con éxito.
El cierre perfecto para la temporada
Las Premier Padel Finals 2025 no solo cierran la temporada, sino que consolidan un nuevo modelo de torneo global, con estructura clara, premios equitativos y un formato cinematográfico que une expectación, espectáculo y prestigio.
Barcelona reafirma su peso como sede internacional al acoger este evento de élite por segundo año consecutivo. El uso del Palau Sant Jordi y su capacidad, junto con la implicación institucional, refuerza la apuesta por el pádel como deporte global de primer nivel.
Para jugadores, el torneo representa una oportunidad definitiva: sumar puntos FIP, llevarse un premio significativo y, sobre todo, lograr el título de Maestro, una credencial que puede marcar su carrera. Para los aficionados, será una fiesta deportiva, con los mejores jugadores del mundo concentrados en un solo escenario.