Raphinha y Rodrygo Goes juegan en lados opuestos del campo y de la rivalidad más grande del fútbol europeo. Ambos son brasileños, llevan el dorsal 11, desbordan por banda y son titulares indiscutibles. Pero en 2025 hay algo más que los separa: sus sueldos. El FC Barcelona paga 16,67 millones de euros anuales a Raphinha. El Real Madrid, por su parte, abona 12,5 millones a Rodrygo. Una diferencia de más de 4 millones al año entre dos jugadores que, sobre el papel, ocupan roles similares.
La cifra sorprende, sobre todo teniendo en cuenta la narrativa dominante en el fútbol actual: que el Real Madrid ha tomado la delantera económica y deportiva tras los tropiezos financieros del Barça. Sin embargo, el contrato firmado por Raphinha en mayo de 2025 —por un total de 50,01 millones en tres años— lo sitúa entre los futbolistas mejor pagados del club catalán. Rodrygo, en cambio, renovó en 2023 por 37,5 millones en el mismo periodo.
Ambos comparten una cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros, un blindaje simbólico más que real, diseñado para evitar sustos en el mercado. Pero mientras Raphinha está en la cúspide de su carrera a los 28 años, Rodrygo aún tiene margen de crecimiento con 24. La brecha salarial refleja esa diferencia de ciclo y de madurez futbolística.
Dos de los grandes brasileños de LaLiga
Raphinha llegó al Camp Nou tras despuntar en el Leeds y adaptarse de inmediato a LaLiga. Desde entonces, ha sido un jugador fiable, versátil, con buen rendimiento en partidos clave. Su nuevo contrato refuerza su estatus como figura consolidada. El club, necesitado de liderazgo y estabilidad, decidió premiarlo con un salario a la altura de su influencia.
Rodrygo, por su parte, representa el proyecto de futuro del Madrid. El club blanco apostó por renovarlo antes de que explotara definitivamente, firmando un contrato con una base sólida pero no desorbitada. El cálculo era claro: pagar menos ahora y renegociar al alza más adelante si su rendimiento justifica un nuevo salto salarial. Es una estrategia habitual en la política de Florentino Pérez con jóvenes promesas, similar a lo que ocurrió con Vinícius en su momento.
En un mercado cada vez más competitivo, donde los clubes pelean no solo por títulos sino por rentabilidad, este tipo de comparaciones revelan mucho más que el número en la nómina. Reflejan la estrategia, el momento institucional, las urgencias y las apuestas.