Los instantes previos al comienzo de la final de la Supercopa de Europa que disputaron el París Saint Germain y el Tottenham Hotspur estuvo marcada por un llamado de la propia UEFA. En una pancarta enorme, dirigió un mensaje sin un destinatario concreto, pero apelando a Israel por su conflicto abierto con Palestina: "Dejad de matar niños, dejad de matar civiles". La principal organización del fútbol europeo ha desplegado este ruego tras las últimas acciones militares ordenadas por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

En el momento del ingreso de los futbolistas al terreno de juego, se plegó la pancarta cerca de la zona de banquillos. Como parte de la ceremonia, en torno a la lona blanca, se ubicaron en total nueve niños refugiados procedentes de diferentes zonas que se encuentran en conflicto bélico como Palestina, Afganistán, Nigeria, Ucrania o Irak y que han encontrado acogida en Italia. Además, la Fundación para la Infancia de la UEFA invitó a dos niños palestinos refugiados, Tala y Mohamed, a participar en la ceremonia de medallas del trofeo junto al presidente del organismo, Alexander Ceferin.

La pancarta de la UEFA llega en un momento de polémica generado por sus más que escuetas condolencias tras el fallecimiento del jugador Suleiman Al-Obeid, apodado como ‘el Pelé palestino’ a causa de un ataque de Israel. Dichas condolencias fueron respondidas con dureza por el jugador egipcio, Mohamed Salah, con un mensaje en la red social X: "¿Nos podéis decir cómo murió, dónde y por qué?".

Una doble vara de medir

El mensaje a Israel por parte del organismo europeo choca con las decisiones que esta toma en los despachos. Mientras continúa el genocidio en Gaza, la UEFA permite competir a los equipos israelíes en sus torneos, y la FIFA al combinado nacional a pelear por la clasificación al Mundial 2026. Precisamente, Israel juega un partido de esa fase de grupos en el mismo estadio en el que se ha desplegado la pancarta de la UEFA. El Bluenergy Stadium de Udine acogerá el duelo entre Italia e Israel el próximo 14 de octubre.

Para la temporada 2025/26 fueron tres los equipos israelíes que lograron la clasificación para competiciones europeas: Maccabi Tel Aviv, Maccabi Haifa y Hapoel Be’er Sheva. El primero no estará en la UEFA Champions League tras caer en la ronda previa frente al Pafos FC de Chipre y peleará por ganar un cupo en la Europa League, el segundo tiene que disputar una eliminatoria más para entrar en la Conference League, y el tercero ha quedado eliminado de toda competición europea. Por motivos de seguridad, estos equipos disputan sus partidos en terrenos neutrales.

Los clubes de Israel compiten en Europa desde 1991, tras salir de la federación asiática en la década de los 70 a causa del boicot de la Liga Árabe a causa de la guerra del Yom Kipur. Kuwait ejerció presión para que todos los países árabes votaran en contra de Israel. Al ‘abandonar’ Asia, intentó participar en la Copa del Mundo de 1978 como miembro de la confederación Oceánica y, definitivamente entró bajo el manto de la UEFA en las clasificatorias para el Mundial de 1994.

La actitud de la organización europea ante el conflicto de Israel y Palestina dista de la tomada en la guerra entre Ucrania y Rusia. En el momento del estallido de esta última, se anunciaron duras medidas contra Rusia, como su exclusión de la carrera por ser la sede de la Eurocopa en 2028 y dejar tanto a sus selecciones como a sus equipos fuera de cualquier competición. Desde entonces, ningún club ruso ha participado en otro torneo internacional.

La pancarta usada en el PSG-Tottenham es la primera vez que la UEFA “se posiciona” en el conflicto bélico de la franja de Gaza. Un mensaje que, según expresó el organismo en sus redes sociales, es un llamado “alto y claro”. Solo falta que el destinatario sepa que lo es y que cese la brutalidad y la crueldad en una zona devastada por la guerra.

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