En un artículo publicado por The New York Times, Greg Smith detalla las razones por las que tras casi doce años de trabajo en Goldman Sachs y haber alcanzado altas responsabilidades abandona la firma. Explica que ha trabajado el tiempo suficiente como para "entender la trayectoria de su cultura, de su gente y de su identidad" y puede decir honestamente que "el ambiente es tan tóxico y destructivo ahora como nunca había visto".
Ya no se identifica con la cultura de la firma
Así, explica que ya no se identifica con la cultura del banco de inversión y que antes se basaba en hacer lo correcto para sus clientes. Recuerda que él personalmente fue encargado dentro de la firma de reclutar a jóvenes talentos en las universidades y entonces podía mirarles a los ojos. Sin embargo, mantiene ahora que la dirección viró la estrategia empresarial y en estos momentos se privilegia el beneficio de la compañía aunque sea a costa del de los clientes.
Clientes como "marionetas"
En ese sentido, Smtih denuncia por ejemplo que en el último año ha visto a cinco directivos diferentes de Goldman Sachs refiriéndose a sus propios clientes como "marionetas" por email interno. Por ejemplo se les empuja a invertir en productos opacos y complejos más lucrativos para la compañía. Este directivo cree en el "trabajo duro, sin atajos". Y advierte de que Goldman Sachs ha llegado demasiado lejos a la hora de buscar atajos para conseguir resultados inmediatos perdiendo de vista los objetivos a largo plazo. Así, insta a la dirección a que vuelva a poner al cliente en el centro del negocio y a recuperar su confianza.
Goldman Sachs insta a que no se generalice esa visión
Desde Goldman Sachs ya se han producido reacciones a esta sonada dimisión, concretamente por parte de su consejero delegado, Lloyd Blankfein, y de su director general de operaciones, Gary Cohn. En una carta a sus empleados de la que se ha hecho eco Europa Press, los directivos advierten de que las opiniones de un exdirigente "descontento" no reflejan los valores y la cultura del banco y no se corresponden con la opinión de la mayor parte de la plantilla. "Estamos lejos de ser perfectos, pero donde la entidad ha visto un problema ha respondido de forma seria y a fondo", insisten Blankfein y Cohn, para quienes el compromiso a largo plazo con sus cloentes es la "prioridad que nos ha distinguido en el pasado, durante la crisis financiera y hoy en día".
Efecto en la cotización
La renuncia de Smith y sus duras palabras contra Goldman también influían sobre la evolución de las acciones del banco de inversión en la bolsa de Nueva York, donde hacia la media sesión y según EFE caían el 2,98 % para cambiarse por 120,82 dólares cada una.
Ya no se identifica con la cultura de la firma
Así, explica que ya no se identifica con la cultura del banco de inversión y que antes se basaba en hacer lo correcto para sus clientes. Recuerda que él personalmente fue encargado dentro de la firma de reclutar a jóvenes talentos en las universidades y entonces podía mirarles a los ojos. Sin embargo, mantiene ahora que la dirección viró la estrategia empresarial y en estos momentos se privilegia el beneficio de la compañía aunque sea a costa del de los clientes.
Clientes como "marionetas"
En ese sentido, Smtih denuncia por ejemplo que en el último año ha visto a cinco directivos diferentes de Goldman Sachs refiriéndose a sus propios clientes como "marionetas" por email interno. Por ejemplo se les empuja a invertir en productos opacos y complejos más lucrativos para la compañía. Este directivo cree en el "trabajo duro, sin atajos". Y advierte de que Goldman Sachs ha llegado demasiado lejos a la hora de buscar atajos para conseguir resultados inmediatos perdiendo de vista los objetivos a largo plazo. Así, insta a la dirección a que vuelva a poner al cliente en el centro del negocio y a recuperar su confianza.
Goldman Sachs insta a que no se generalice esa visión
Desde Goldman Sachs ya se han producido reacciones a esta sonada dimisión, concretamente por parte de su consejero delegado, Lloyd Blankfein, y de su director general de operaciones, Gary Cohn. En una carta a sus empleados de la que se ha hecho eco Europa Press, los directivos advierten de que las opiniones de un exdirigente "descontento" no reflejan los valores y la cultura del banco y no se corresponden con la opinión de la mayor parte de la plantilla. "Estamos lejos de ser perfectos, pero donde la entidad ha visto un problema ha respondido de forma seria y a fondo", insisten Blankfein y Cohn, para quienes el compromiso a largo plazo con sus cloentes es la "prioridad que nos ha distinguido en el pasado, durante la crisis financiera y hoy en día".
Efecto en la cotización
La renuncia de Smith y sus duras palabras contra Goldman también influían sobre la evolución de las acciones del banco de inversión en la bolsa de Nueva York, donde hacia la media sesión y según EFE caían el 2,98 % para cambiarse por 120,82 dólares cada una.