El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha acudido al Senado a petición del Partido Popular (PP) para participar en la Comisión de la materia y rendir cuentas por las incidencias sucedidas en las últimas dos semanas. El titular del ramo ha reconocido la afectación de las obras de mejora del sistema al servicio, ha pedido perdón a los pasajeros afectados y se ha comprometido a subsanar los errores que competen al Ministerio. Plasmado lo innegable, Puente ha salido en defensa del sistema ferroviario español y ha condenado la utilización "partidista e irresponsable" de las incidencias como arma arrojadiza.
Buscando desmentir la aplicación de las palabras de Manrique al sistema ferroviario español, el ministro ha negado la mayor: “No, cualquier tiempo pasado no fue mejor”. “El tren vive en España el mejor momento de su historia con récord tras récord de viajeros que han cambiado sus hábitos de movilidad”, ha defendido. Y, si bien “hay retos que afrontar porque nuestro sistema tiene carencias y deficiencias”, ha aceptado; “estos días solo me ha faltado escuchar que con Franco los trenes iban mejor”, ha ironizado. “Nunca ha habido un mejor servicio que el que se presta ahora mismo”, ha reiterado, antes de pasar a dar datos con los que sustentar su argumento.
En España funciona diariamente 532 trenes de alta velocidad en los que viajan alrededor de 115.000 personas de media, llegando a alcanzar un máximo histórico de 118.000 en mayo, cifras inimaginables hace cinco años. Del total, ha presentado Puente, “llegan en hora el 76%”. Asimismo, el ministro de Transportes ha dado una larga lista de cifras para mostrar que los tiempos de desplazamiento se han reducido notablemente, como ha sucedido con las uniones del norte (cuatro provincias gallegas, Asturias) con Madrid, y la frecuencia se ha duplicado y triplicado en la mayoría de los nexos.
“El número de trenes de alta velocidad es un 67% más que en 2019, con un aumento de capacidad media del material rodante del 36%”, ha espetado. Buscando una comparación actual, Puente ha enfrentado los datos del puente de agosto de este año y el pasado. “Han funcionado 5.774 trenes, sin incluir cercanías, desplazando a 1.265.465 personas, lo que representa un incremento total de plazas ofertadas del 12% en comparación con hace un año”, ha celebrado. “Con una ocupación en alta velocidad del 97%”, así que, “o los españoles se suben al tren porque están satisfechos en un alto grado con el servicio que se presta o son masoquistas”.
Verano complicado
El responsable de la cartera de Transportes ha aceptado las quejas por lo que ha considerado “un verano complicado” y ha pedido tiempo para seguir mejorando una red que “llevaba muchos años abandonada”. “Queremos que con la llegada del nuevo material, o de material reubicado y reformado para el servicio, todas las ciudades y comunidades autónomas vean ampliados sus servicios comerciales en este año y el siguiente”, ha señalado, sentenciado que “el servicio no va a hacer más que mejorar en los próximos 5 años”.
El epicentro de los problemas es la madrileña estación de Chamartín, donde las incidencias han dejado imágenes de caos. Puente ha reconocido que ha habido “colapsos” porque la estación, en plenas obras de ampliación, “no da cabida” para el número de pasajeros récord alcanzado en la estación y que no se preveía alcanzar ni en 204. Ha habido colapsos, situaciones de hacinamiento. “Se prevén 13,9 millones de viajeros este año, mientras que el estudio realizado antes de la reforma (2018) estimaba algo menos de 10 millones y esperaba para el año 2040 12,4 millones”, ha justificado.
“Nos vemos obligados a prestar el servicio, previsto para 2040, con un vestíbulo de 10.000 metros cuadrados que ha quedado reducido a 2.600 metros cuadrados”, debido a las obras que, una vez finalizadas, ampliarán el espacio hasta los 18.000 m2. “La estación no tiene capacidad para el nivel de pasajeros que tiene, con trenes que llevan hasta 1.000 personas y que salen con lapsos de 10 minutos”, ha añadido.