Por primera vez en toda la historia reciente España destruye hogares. No hablamos de divorcios o rupturas sentimentales, se trata de una realidad de la que da cuenta el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que es consecuencia directa de la durísima crisis que vivimos. En la recta final de 2012, en el último trimestre, se destruyeron 363.300 empleos y el número de parados subió en 187.300. Terminamos el año con 1,8 millones de familias con todos sus miembros en paro y con 638.300 familias que no tienen ningún tipo de ingreso.

Casi 66.000 viviendas familiares menos
Según la EPA han desaparecido 65.700 viviendas familiares. Por primera vez en España se destruyen hogares. Para darse una idea de la gravedad del dato, en el segundo trimestre de 2006 (Gobierno Zapatero) se crearon 211.200 nuevos hogares. Era el momento del boom económico e inmobiliario.

Desde que hay series estadísticas en España el crecimiento de número de hogares ha sido constante como consecuencia del crecimiento económico, del aumento de la población o de que más jóvenes podían independizarse. Eso se acabó en el último trimestre de 2012, al finalizar ese año había menos hogares que el año anterior.

¿Cuáles son las razones por las que se han destruido hogares? El reagrupamiento familiar, hijos que tienen que volver a casa de sus padres porque se han quedado sin empleo. Hay muchos casos ya de abuelos que han tenido que acoger no sólo a sus hijos, sino también a sus nietos. A ello hay que sumar los desahucios, la falta de trabajo y la falta de crédito. Ni hay trabajo ni hay crédito para que los jóvenes puedan independizarse y, además, miles de inmigrantes han retornado a sus países de origen ante la falta de empleo.

30.000 personas viviendo en la calle
La situación económica de miles y miles de hogares empieza a ser dramática y muchos se ven ya al borde de la indigencia y la exclusión social. La organización Cáritas es la que realiza estudios más serios y rigurosos y con mejores datos sobre el impacto de la crisis a pie de calle. Sus últimos informes son alarmantes: en España hay ya 30.000 personas que viven en la calle y hay un millón de personas que viven hacinadas o en infraviviendas. La Comisión Especial de Estudio de Cáritas alerta  que se está avanzando hacia una crisis estructural con la consiguiente fractura en la sociedad.

Jóvenes: la población con mayor riesgo de pobreza
La virulencia de la crisis ha demostrado que tener una pensión es tener un tesoro. España tiene la segunda tasa de paro juvenil más alta de la Unión Europea, solo superada por Grecia, con el 48% de los jóvenes en paro. Del paro a la pobreza hay un paso.

En la última encuesta de Condiciones de Vida elaborada por el INE que se corresponde a 2011, los menores de 16 años tienen una tasa de riesgo de pobreza de un 25,9%, los ciudadanos de entre 16 y 60 años del 21% y los mayores de 65 años del 16,9%. Por tanto no es la vejez sino la juventud un riesgo de pobreza.

Los datos del INE confirman además que la pirámide de obtención de ingresos en España se ha invertido, así en el año 2007 en un 17% de hogares había tres o más miembros que aportaban dinero, en 2012 había caído a un 10% de hogares. En 2007 no llegaba al 40% el número de hogares en los que solo entraba un sueldo, ahora es de un 44%. Y los datos irán a peor, porque según la última Encuesta de Población Activa (EPA), en España ya hay seis millones de personas en edad de trabajar que no encuentran empleo.