Las continuas informaciones que tanto desde el Gobierno como desde los grandes bancos e inmobiliarias han comenzado a salir diariamente en los medios sobre el nuevo auge de la construcción y el aumento de las ventas de viviendas en España, han provocado la curiosidad de Moody's, una de las tres agencias internacionales de medición de riesgos, que ha llegado a la conclusión de que hay mucho de propaganda y menso de realidad. En su último informe semanas la agencia sostiene que la banca española tiene demasiadas viviendas en sus activos y que esto es un lastre para sus cuentas a pesar de la multimillonaria inyección de dinero público que hizo el Gobierno de Rajoy.

Los embargos no han parado de crecer desde 2008
En su último informe semanal Moody's señala que, exceptuando las transferencias de viviendas transferidas por las antiguas cajas al banco malo (Sareb), el stock de inmuebles embargados en poder de los bancos no ha parado de aumentar desde el inicio de la crisis a finales de 2008. La agencia relata que "el aumento de los activos embargados se está produciendo incluso cuando la salud de la economía española y de los bancos ha comenzado a mejorar", pero al mismo tiempo sostiene que la recuperación del sector inmobiliario "no es lo suficientemente fuerte como para reducir el stock".

Paro alto y descenso de población, factores en contra
Moody's ha valorado los activos inmboliarios que tienen los bancos españoles (pisos, casas, terrenos y locales) en 83.000 millones de euros, una cantidad enorme que lastra los balances de las entidades financieras españolas. Pero esa cantidad se multiplica si se tiene en cuenta la exposición de la banca al riesgo inmobiliario (riesgo de hipotecas impagadas) y lo cifra en 300.000 millones de euros.

La agencia de calificación señala dos factores especialmente preocupantes que repercuten negativamente en la reducción del stock inmobiliario, el primero el elevadísimo paro, dado que España tiene la segunda tasa más alta de Europa solo por detrás de Grecia y no se prevé que baje del 20% en los próximos tres años. El segundo es la pérdida de población, dado que 2012 fue el primer año en el que España perdió población desde la Guerra Civil. En todos los años de Gobierno de Rajoy España ha perdido población por dos causas, los inmigrantes que han retornado a sus países y los jóvenes que se han marchado en busca de un empleo.