El Gobierno de coalición acaba de cerrar un acuerdo complicado para sacar adelante la batería de medidas sociales incluidas en el decreto ómnibus (subida de las pensiones, descuento al transporte, bono social, etc.) y ya tiene otro frente abierto que requiere de los dotes negociadores que han ido salvando la legislatura. Maria Jesús Montero, vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, es la encargada de buscar el consenso, los Presupuestos Generales del Estado (PGE) el objetivo y el contendiente, una vez más, Junts per Catalunya.

Las relaciones entre socialistas e independentistas catalanes no atravesaban su mejor momento, pero el pacto zanjado in extremis el pasado martes ha limado asperezas. “Siempre que hay un acuerdo se pone de manifiesto que tenemos oportunidad de seguir encontrándonos. Siempre que hay un reencuentro después de momento complicados es motivo para la esperanza de que trabajando mucho hasta el último minuto somos capaces de conseguir que las políticas públicas permitan la igualdad de oportunidades”, ha  explicado la titular de Hacienda en una entrevista concedida a La Sexta.

El Ejecutivo deberá convencer a muchas formaciones política, si bien convenciendo a la derecha neoconvergente, el hueso más duro para la coalición, tendrían gran parte del problema resuelto. “El Gobierno va a seguir dialogando con todas las fuerzas parlamentarias para tener unas nuevas cuentas públicas en 2025”, ha trasladado. En la misma línea, su homólogo de Economía, Carlos Cuerpo, ha reconocido que “no va a ser fácil” conseguir definir unos Presupuestos que reúnan el apoyo de hasta siete partidos muy diferentes.

No obstante, ambos comparten un mismo mensaje de lucha. "Estamos poniendo todos los esfuerzos necesarios para aprobarlos. No va a ser fácil, pero tampoco lo han sido algunas de las últimas negociaciones que hemos tenido”, ha pronunciado Cuerpo en un desayuno en Nueva Economía Fórum. “Este Gobierno suda la camiseta para que la mayoría social se habrá camino”, ha defendido Montero, quitando importancia a si el acuerdo llega “en un primer momento” o “en un segundo momento”. En esta última ocasión se ha hecho de rogar y ha propiciado hasta un retraso del Consejo de Ministros.

El próximo encuentro importante será el del Consejo de Política Fiscal y Financiera, que la ministra ya ha anunciado que convocará próximamente. "Se tiene que reunir para tratar todos los asuntos relativos a los recursos de las CCAA en el marco legal en el que nos encontramos", ha explicado. "Una cosa importante" a tratar, ha proseguido, "es que el PP ha echado por tierra la actualización de las entregas de cuentas que daban 10.000 millones de euros a los territorios".

La duda sobre la votación del PP

La única posición que queda en el aire con las medidas sociales del decreto ómnibus es la del Partido Popular (PP). Ahora que los de Carles Puigdemont han cerrado un acuerdo con los socialistas y darán su sí al paquete, el voto de la derecha española se torna irrelevante, razón por la que Montero especula que en esta ocasión voten a favor. “El PP está siempre en el regate corto y si puede infligir un golpe parlamentario al Gobierno porque entiende que lo puede debilitar antepone los intereses de su partido a los de los pensionistas o los trabajadores”.

“El PP tiene una estrategia muy clara, dado que nunca reconoció el resultado de unas elecciones libres: están permanentemente a ver cómo ponen palos en la rueda para generar inestabilidad”, ha proseguido Montero, asegurando que el PSOE “siempre ha tenido la mano abierta para llegar a acuerdos”. “Si el PP ve la posibilidad de que el Gobierno pierda una votación siempre va a votar en contra”; sin embargo, en esta ocasión la estrategia podría cambiar y “puede ser que si ahora ve que tenemos un acuerdo con Junts vote a favor”.

Recado para Moreno Bonilla

La vicepresidenta del Gobierno es ahora también secretaria general de los socialistas de Andalucía, por lo que tampoco pierde ocasión de acordarse del presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla. Preguntada durante su entrevista por los ataques que ha recibido recientemente, Montero asegura que estos responden al “nerviosismo del PP” por su desembarco en la autonomía. “No han hecho otra cosa que intentar dañar mi imagen y estar permanentemente hacer ataques personales sobre mi trayectoria en Andalucía”, ha lamentado.

Como alternativa, la titular de Hacienda ha recomendado al “señor Moreno Bonilla” que “se dedique a gobernar en Andalucía” y a “tener ambición de autogobierno”, en vez de entrar en guerras con Cataluña. “No puede permanentemente confrontar con el Gobierno de España ni patrimonializar sus logros”, ha añadido, instando a que explique “por qué los diputados andaluces del PP votaron no a revalorizar las pensiones”.