Hace décadas que no ocurre un fenómeno similar, los inversores han tenido que dejar a un lado los datos fundamentales de la economía, precisamente en el momento que mas relevancia tienen, para centrarse en las imprevisibles noticias sobre decisiones políticas, de gobiernos o mandatarios.

En un momento económico de cambio de ciclo con la Reserva Federal Norteamericana subiendo los tipos de interés hasta niveles mas neutrales después de un largo periodo de crisis, con el Banco Central Europeo a punto de finalizar su política de estímulos monetarios implementado a través de su programa de compra de bonos y con un cambio de modelo económico en China que desde estar basado únicamente en la exportación viene desarrollando paulatinamente su mercado doméstico, existen elementos mas que suficientes para la elaboración de un análisis macroeconómico del mercado y actuar en consecuencia.

Sin embargo, una serie de decisiones de índole puramente política que han irrumpido de manera simultánea desde diferentes frentes han sembrado la incertidumbre en los mercados.

Índice de incertidumbre de política económica

Así lo refleja el índice de incertidumbre sobre política económica que se ha casi duplicado desde principios de año hasta ahora.

La primera consecuencia del estado de duda e inquietud que la situación provoca fue y sigue siendo la desinversión en los mercados bursátiles que en el caso de Estados Unidos ha sufrido en el año en curso dos episodios de ventas masivas uno en el mes de febrero y otro el de Octubre del que sigue sin recuperarse. Movimientos que se han trasladado al resto de las bolsas mundiales y que en el caso de Europa ha sido la puntilla a un ya débil rendimiento.

La segunda, la desaceleración de las economías mundiales, desde China que lucha por salir de su preocupante nivel de endeudamiento y que no logra hacer repuntar sus datos de crecimiento hasta Europa con datos también de crecimiento en notable descenso pasando por los países emergentes ahogados entre los tipos de interés mas altos del dólar y la caída de las materias primas.

El mercado por tanto se mueve entre dudas y preocupación por el desenlace de hechos que dependen de decisiones o acuerdos de gobiernos y de los que no se pueden obtener mas pistas que los comunicados vertidos en los medios de comunicación.

Los vaivenes en la divisa británica han sido notables en las últimas semanas entre afirmaciones y desmentidos sobre una solución al tema de la salida del Reino Unido de la Unión Europea sin que hasta el momento podamos tener una base sólida de cómo terminará este grave asunto que sin duda tendrá un efecto notable en la economía tanto de un lado como del otro.

Cotización del euro contra la libra esterlina

En Europa el Banco Central Europeo se encuentra en una encrucijada motivada por la inquietud que despierta el desacato italiano al compromiso de cumplimiento de las normas sobre déficit presupuestario que está poniendo en jaque los cimientos de la Unión Europea y al que hay que añadir el frenazo en el crecimiento que está padeciendo el continente tras la amenaza de Estados Unidos de implantar medidas proteccionistas al comercio internacional.

Y este último hecho, iniciado por el gobierno Trump, es con seguridad el que mas recelo crea entre los inversores.

Los gravámenes a la importación, que ya han comenzado a implantar, suponen un descomunal varapalo al crecimiento global.

Todos los participantes en los mercados financieros están pendientes de una reunión que tendrá lugar a final de mes en Argentina aprovechando el encuentro de los G20, entre el primer ministro chino y Trump y en el que presumiblemente tratarán del tema de los aranceles a la importación.

Cualquier comunicado, cualquier declaración que de este posible encuentro emane hará moverse a los mercados en un sentido o en otro dependiendo del grado de acuerdo que de él se interprete.

Como decía al principio, nunca antes el destino de las inversiones globales habían dependido de manera tan directa de las palabras que emita el mandatario de un país.

La responsabilidad es enorme pero las dudas sobre su compromiso también lo son.

Como muestra de ello tenemos el elevado grado de interés que han suscitado las elecciones americanas de medio mandato a la Cámara de Representantes y al Senado.

Normalmente hubiesen sido un acontecimiento sin transcendencia, pero por primera vez , quizás en la historia, están siendo seguidos a nivel mundial.

La composición de las cámaras y la posibilidad de que un mejor resultado del partido demócrata pudiese servir de contrapeso o freno a las no deseadas por casi ningún país del mundo medidas proteccionistas del gobierno de Trump, están siendo vigiladas con atención por los grandes fondos de inversión e inversores en los mercados.

En cualquier caso, estas elecciones poco efecto tendrán en el corto plazo mas allá de la volatilidad que se produzcan en el momento en que se conozcan los resultados y la aversión al riesgo se mantendrá intacta mientras las amenazas se mantengan y el modo de actuar del presidente americano sea mas propio de un matón de barrio que de un alto dignatario al frente de la primera potencia mundial.