Las tres firmas se enfrentan a una oleada de críticas e incluso a acusaciones de estafa, como hacer informes para que sus accionistas se forren en la bolsa. Matuvieron la máxima nota a Lehman Brothers hasta el mismo día que el gigante financiero americano quebró.
Gobiernos de todo el mundo tratan a sus técnicos con adulación, su calificaciones de triple A o bono basura hunden o aúpan a un país, lo que implica que hunden o no a millones de ciudadanos en 'recesiones económicas'. Las tres grandes, Moody´s, Standard&Poor´s y Fitch forman un oligopolio que tienen algo en común: las tres son anglosajonas, nunca creyeron que el invento del euro fuera a funcionar, son ultra liberales y son empresas privadas que tienen que reportar beneficios a sus accionistas, a su vez grandes empresarios con intereses en determinados sectores. La Unión Europea acaba de aprobar una reglamentación para las agencias de calificación que endurece sus márgenes de actuación, aunque no las controla; solo podrán hacer dos informes al año y los tendrán que hacer públicos un viernes cuando las bolsas europeas hayan cerrado.
Informe de la Politécnica
La Universidad Politécnica de Madrid y la Universidad a Distancia de Madrid, desmontan uno a uno todos los mitos que rodean a estas agencias y en un durísimo informe titulado "Las hijas de Elena: la triple A", en el que se analizan los últimos movimientos de las tres grandes agencias de calificación. En el acto de presentación, recogido por varias agencias de noticias, se han desvelado algunos datos, como por ejemplo que las tres firmas constituyen un oligopolio que controla el 96% del mercado de calificaciones y afirma que sus informes tienden al catastrofismo y eluden responsabilidades.
"Más sinvergüenzas que el timo de la estampita"
Uno de los autores del informe, Juan Pazos, afirmó en el transcurso de la presentación que los análisis de las agencias de calificación "son como el tiempo de la estampita pero de forma más sinvergüenza", porque en realidad son opiniones "disfrazadas con ropajes y pseudoavales científicos que luego tienen un peso decisivo a la hora de facilitar o dificultar que las empresas, instituciones y organismos puedan financiarse en los mercados de capitales".
¿Quién está detrás?
En la presentación del informe, el profesor Juan Alfonso Lara, dio algunos detalles sobre las personas "tan poderosas que están detrás" de las agencias de calificación. Así por ejemplo Warren Buffet y Bill Gates son accionistas de Moody´s, la potente y multimillonaria firma McGraw-Hill está en Standard&Poor´s y el dueño de marcas como Renault o LÓréal posee el 60'%& de Fitch.
En definitiva, no solo las grandes marcas se concentran en multinacionales que pertenecen a muy pocas personas, sino que además esas mismas personas controlan las agencias que con sus informes determinan que empresas o países se financian o no. Paradójicamente la explosión consumista de la segunda mitad del siglo XX que ha multiplicado casi hasta el infinito el número de marcas y productos que hay en el mercado, ha derivado en una concentración de poder y riqueza, porque los millones de marcas se aglutinan en unas pocas multinacionales que pertenecen a unos pocos, pero muy pocos, empresarios/financieros.
Gobiernos de todo el mundo tratan a sus técnicos con adulación, su calificaciones de triple A o bono basura hunden o aúpan a un país, lo que implica que hunden o no a millones de ciudadanos en 'recesiones económicas'. Las tres grandes, Moody´s, Standard&Poor´s y Fitch forman un oligopolio que tienen algo en común: las tres son anglosajonas, nunca creyeron que el invento del euro fuera a funcionar, son ultra liberales y son empresas privadas que tienen que reportar beneficios a sus accionistas, a su vez grandes empresarios con intereses en determinados sectores. La Unión Europea acaba de aprobar una reglamentación para las agencias de calificación que endurece sus márgenes de actuación, aunque no las controla; solo podrán hacer dos informes al año y los tendrán que hacer públicos un viernes cuando las bolsas europeas hayan cerrado.
Informe de la Politécnica
La Universidad Politécnica de Madrid y la Universidad a Distancia de Madrid, desmontan uno a uno todos los mitos que rodean a estas agencias y en un durísimo informe titulado "Las hijas de Elena: la triple A", en el que se analizan los últimos movimientos de las tres grandes agencias de calificación. En el acto de presentación, recogido por varias agencias de noticias, se han desvelado algunos datos, como por ejemplo que las tres firmas constituyen un oligopolio que controla el 96% del mercado de calificaciones y afirma que sus informes tienden al catastrofismo y eluden responsabilidades.
"Más sinvergüenzas que el timo de la estampita"
Uno de los autores del informe, Juan Pazos, afirmó en el transcurso de la presentación que los análisis de las agencias de calificación "son como el tiempo de la estampita pero de forma más sinvergüenza", porque en realidad son opiniones "disfrazadas con ropajes y pseudoavales científicos que luego tienen un peso decisivo a la hora de facilitar o dificultar que las empresas, instituciones y organismos puedan financiarse en los mercados de capitales".
¿Quién está detrás?
En la presentación del informe, el profesor Juan Alfonso Lara, dio algunos detalles sobre las personas "tan poderosas que están detrás" de las agencias de calificación. Así por ejemplo Warren Buffet y Bill Gates son accionistas de Moody´s, la potente y multimillonaria firma McGraw-Hill está en Standard&Poor´s y el dueño de marcas como Renault o LÓréal posee el 60'%& de Fitch.
En definitiva, no solo las grandes marcas se concentran en multinacionales que pertenecen a muy pocas personas, sino que además esas mismas personas controlan las agencias que con sus informes determinan que empresas o países se financian o no. Paradójicamente la explosión consumista de la segunda mitad del siglo XX que ha multiplicado casi hasta el infinito el número de marcas y productos que hay en el mercado, ha derivado en una concentración de poder y riqueza, porque los millones de marcas se aglutinan en unas pocas multinacionales que pertenecen a unos pocos, pero muy pocos, empresarios/financieros.