El índice de precios de consumo (IPC) se situó en diciembre en el 1,2 % interanual, cinco décimas por debajo de noviembre (cuando fue del 1,7 %), y supone la tasa más baja del año.

De acuerdo con el indicador adelantado del IPC publicado hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en este comportamiento ha influido la menor subida de los precios de los carburantes (gasóleo y gasolina) frente al final del año pasado.

De confirmarse este dato, el IPC terminaría el año sumando dieciséis meses consecutivos en positivo pero en una línea mucho más moderada que a comienzos de año, cuando la inflación se disparó al 3 % interanual. En marzo se moderó al 2,3 % y en abril repuntó al 2,6 %. A partir de mayo comenzó a descender del 2 % con un 1,9 % ese mes, un 1,5 % en junio y julio, un 1,6 % en agosto y un 1,8 % en septiembre. En el último trimestre, los precios se han mantenido en esa línea: 1,6 % en octubre y 1,7 % en noviembre. La de diciembre sería así la tasa interanual más baja de todo el ejercicio.

Desde el Gobierno habían apuntado a "una desaceleración adicional" de los precios hasta el entorno del 1 %, niveles más cercanos a la evolución de la inflación subyacente, que no tiene en cuenta los elementos más volátiles (energía y alimentos).

De vuelta a los datos publicados hoy por el INE, los precios de consumo bajaron un 0,1 % en tasa mensual respecto a noviembre.

Asimismo, el indicador adelantado del índice de precios de consumo armonizado (IPCA) -que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona euro- se situó en diciembre en el 1,3 % interanual, cinco décimas menos que en noviembre. En términos mensuales, este indicador subió un 0,1 %.

Los pensionistas pierden poder adquisitivo
A pesar de que la tasa de inflación cierra el año en niveles muy inferiores a los que mostraba cuando comenzó, los pensionistas pierden poder adquisitivo, ya que sus cuotas continuaron casi congeladas en 2017. El pasado mes de enero, con la inflación a ritmo del 3%, a los pensionistas se les aplicó por cuarto año consecutivo la subida automática del 0,25% que marca la fórmula de revalorización introducida en la última reforma de pensiones del Gobierno de Rajoy, que tiene en cuenta la situación financiera de la Seguridad Social y este lleva en números rojos desde 2012. La fórmula establece una subida mínima del 0,25% y un techo máximo del IPC más un 0,50%. Hoy mismo, el Consejo de Ministros aprobará una nueva subida del 0,25% para 2018, la quinta.

Con la inflación en el 1,2%,  la pérdida de poder de compra de los pensionistas es de 0,95 puntos porcentuales. Es el segundo año consecutivo en que los pensionistas pierden poder adquisitivo.