La inflación ha vuelto a experimentar en febrero una leve subida de una décima. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado este jueves el dato adelantado del Índice de Precios de Consumo (IPC), que deberá ser confirmado y desgranado el próximo 14 de marzo, que se sitúa en el 3%. El ascenso mínimo responde al incremento de la electricidad, frente a la bajada de los carburantes, que siguen la línea de moderación de los precios del petróleo.
El nuevo dato dado por el instituto público evidencia que la evolución de los precios mantiene su tendencia al alza, iniciada en octubre del pasado año, y se mantiene estanca en valores en el entorno del 3%. En términos mensuales, el IPC se ha elevado un 0,4%, dos décimas más de lo que aumentó en el arranque del año. Con el repunte de febrero, la inflación acumula cinco meses consecutivos de ascensos mensuales. Por otro lado, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), al que atiende Bruselas, se mantiene en el 2,9%.
La mejor noticia la aporta la inflación subyacente -aquella que no incluye los alimentos no elaborados ni la energía- que experimenta una tendencia contraria y se reduce otras tres décimas, después de la bajada de dos décimas del primer mes del año, ubicándose en el 2,1%, casi un punto por debajo del índice general y cerca del objetivo del 2% del Banco Central Europeo (BCE).
Inflación de la luz y los alimentos
El valor inflacionario concreto de la factura de la luz todavía se desconoce y habrá que esperar a la estadística confirmada, pero el INE ya ha adelantado que su evolución es la principal explicación al ascenso de una décima. Cabe recordar que este está muy afectado por la vuelta del IVA de la electricidad al 21%, desde el 1 de enero, frente al tipo del 10% que se estuvo aplicando hasta el 31 de diciembre de 2024.
En lo referido a la inflación de los alimentos, de la que tampoco se conoce dato todavía, la situación es diferente. En sentido contrario a la luz, viene manteniendo una tendencia a la baja. En enero, se ubicó en el 1,8%, más de un punto por debajo de la inflación general, destacando la bajada del precio del aceite de oliva.