La inflación despide el año 2025 con buenas noticias para las familias españolas. Después de encadenar cinco meses de ascensos mínimos, pero continuados, el Índice de Precios de Consumo (IPC) conseguía revertir la tendencia el pasado mes de noviembre recuperando valores del 3% y, ahora, cerrará diciembre cayendo por debajo de esa barrera. El dato revelado este marte por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que deberá ser confirmado el próximo 15 de enero, ubica el encarecimiento del coste de la vida en el 2,9%.
La moderación de la inflación del último mes del año se explica principalmente, según el instituto estadístico, por la bajada de los carburantes y lubricantes para vehículos personales, frente al incremento de diciembre de 2024. También, aunque en menor medida, a los precios de ocio y cultura, que suben, pero menos que en el mismo mes del año anterior. En sentido contrario, han tirado al alza los alimentos y bebidas no alcohólicas, cuyos precios suben más que en diciembre del año pasado.
Con todo, la media anual ya se podía proyectar, aunque ha sido este dato el que ha terminado por certificar la media del 2,7% para los últimos 12 meses. “Esta tasa media es una décima inferior a la del 2024, permitiendo que las familias sigan recuperando poder adquisitivo”, reacción desde el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, liderado por Carlos Cuerpo. En términos mensuales (diciembre sobre noviembre), el IPC ha subido un 0,3%, una décima más de lo que aumentó el mes anterior.
Por su parte, el IPC armonizado (IPCA), al que atiende Bruselas para sus estadísticas, ha recortado dos décimas su tasa interanual en diciembre, hasta el 3%, con una variación mensual del 0,3%. Por otro lado, la inflación subyacente -aquella que no incluye los alimentos no elaborados ni la energía- se mantiene al 2,6% en diciembre y baja al 2,3% de media anual, frente al 2,9% de 2024, lo que celebran desde la cartera económica al situarse “en línea con el objetivo del Banco Central Europeo (BCE)” del 2%.
Revalorización de pensiones y otras prestaciones
Las pensiones contributivas y de clases pasivas subirán un 2,7% para 2026 y las pensiones mínimas en más de un 7%, mientras que las pensiones con cónyuge a cargo y de viudedad con cargas familiares aumentarán un 11,4%, igual que las pensiones no contributivas y el Ingreso Mínimo Vital (IMV), que también se revalorizarán por encima de los 11 puntos porcentuales.
La subida del 2,7% de las pensiones contributivas y de clases pasivas se debe a la evolución de los precios, pues, en virtud de la reforma de pensiones se toma la inflación media de los últimos doce meses (en este caso diciembre de 2024-noviembre de 2025) para determinar el alza del año siguiente y evitar que pierdan poder adquisitivo. También se incrementará en 2026 el complemento para la reducción de la brecha de género en un 2,7%.
En total, el Gobierno revalorizará para 2026 cerca de 13 millones de pensiones sumando las contributivas y no contributivas, las de clases pasivas, las de hogares que perciben el IMV, y las de quienes tienen reconocida la asignación por hijo a cargo con discapacidad igual o superior al 65%.