Hacienda ha declarado las modificaciones a la Declaración de la Renta de 2025, incluyendo la incorporación de nuevos colectivos obligados a declarar, los pagos por Bizum y la modernización del sistema. El objetivo es agilizar el proceso de declaración además de rectificar el sistema para que haga un control más riguroso sobre los ingresos de los individuos.
Este año, la campaña comenzará antes, al hacerlo el 2 de abril, y finalizará el 30 de junio, donde las personas podrán declarar su actividad económica de 2024. En el caso de solicitar la declaración de forma presencial, las fechas se han modificado para que empiezen el 2 de junio y finalicen el 30 de ese mismo mes.
Las modificaciones más importantes
Una de las grandes novedades este año es que todos los beneficiarios de la prestación del paro tendrán que presentar su declaración. Anteriormente, solo aquellos que superaban los 22.000 euros anuales tenían que declarar, pero este año, las personas en el paro tendrán que declarar sus ingresos independientemente de la cantidad del importe percibido, de acuerdo con La Sexta.
En el caso de los autónomos, los límites cuantitativos del impuesto sobre la renta (IRPF) para la aplicación del método de estimación objetiva para las personas autónomas queda prorrogado un año más, de acuerdo con El Periódico. Además, los límites para la aplicación del régimen simplificado y especial de la agricultura, ganadería y pesa también quedan prorrogados.
Por otra parte, el umbral mínimo para los ingresos exentos se ha elevado. Si el contribuyente no supera el salario mínimo interprofesional -15.676 euros anuales- no estará obligado a declarar la renta, según La Razón. Esta modificación se alinea con el objetivo de la Agencia Tributaria de reducir el estrés fiscal sobre las personas contribuyentes con ingresos menores.
Se modificará los sistemas de la Agencia Tributaria para permitir el pago del IRPF a través de Bizum, algo que se ha hablado desde noviembre y que no había existido hasta ahora. Además, la Agencia Tributaria ha afirmado que reforzarán las herramientas digitales que permiten simular la renta para que los contribuyentes puedan planificar sus finanzas de manera más afectiva.