El ministro de Economía, Luis de Guindos, renuncia a presentarse a la presidencia del Eurogrupo, uno de los altos cargos comunitarios más codiciados. El plazo para que los aspirantes formalizaran sus candidaturas concluía este jueves a las 12:00 horas y Guindos ha decidido quedarse fuera de la carrera porque sabía que no tenía ninguna posibilidad. La elección del sucesor de Jeroen Dijsselbloem tendrá lugar el próximo lunes 4 de diciembre y los candidatos que se han presentado son el socialista portugués Mário Centeno, el eslovaco Peter Kazimir y la letona Dana Reizniece-Ozla. Guindos no presentó su candidatura para evitar otro portazo humillante como el sufrido en 2015, cuando Rajoy se implicó a fondo para que presidiera el Eurogrupo e incluso comprometió a Ángela Merkel en su primera visita a España. En realidad nunca tuvo posibilidades y explicamos algunas razones.

Quiebra de Bankia y la bronca de Draghi

Con toda la propaganda de Moncloa y el PP dando por seguro que Luis de Guindos sería elegido para presidir el Eurogrupo, éramos pocos -casi nadie- periodistas los que nos atrevíamos a decir que De Guindos no tenía posibilidades. Hay que conocer el funcionamiento interno de Bruselas, los mecanismo de la Unión Europea, para saber que no tenía posibilidades. Y estos son los 'pecados' que permanecerán sobre Luis de Guindos:

1) Quiebra y rescate de Bankia: El protocolo de las instituciones europeas tiene como norma sagrada -aunqueno escrita- que nunca jamás se critica en público a un gobierno de la UE. La forma en que se administró desde el Gobierno la quiebra y el posterior rescate de Bankia provocó enorme malestar en el Banco Central Europeo (BCE) y en la antigua Troika. hasta el punto de que el presidente del BCE, Mario Draghi -cuidadoso como nadie con los gobiernos- dijera nada más y nada menos que ante todo el Parlamento Europeo que el rescate de Bankia se había hecho "de la peor forma posible".

2) Negar el rescate y decir que era un préstamo en "condiciones ventajosas": Literalmente indignó a los gobierno europeos aunque nadie dijo nada públicamente. Que el ministro de Economía de España negara en el año 2012 en rueda de prensa multitudinaria convocada para anunciar que España había pedido el rescate financiero, que era un rescate sino "un préstamo en condiciones muy ventajosas", no sólo provocó la hilaridad de los corresponsales extranjeros, sino que sus homólogos del Eurogrupo no daban crédito. Fue tal el enfado que el Gobierno alemán negó pública y oficialmente que fuera un crédito ventajoso.

3) Conspirar contra Jeroen Dijsselbloem: En primer lugar es holandés y en 2014 Holanda formaba parte del grupo duro de países que no querían que se destinaran fondos europeos a arreglar las cuentas públicas de nadie. Por mucho que Merkel le dijera a Rajoy que apoyaría a De Guindos, Alemania no se iba a enfrentar a Holanda por colocar de presidente del Eurogrupo a un ministro de un país rescatado y que además negaba dicho rescate. El Gobierno del PP empezó a jugar contra Dijsselbloem argumentando que su partido no ganaría las elecciones y que, al no seguir como ministro de finanzas de Holanda, tendría que dejar el Eurogrupo. Peor estrategia imposible.

4) Anunciar un tercer rescate a Grecia: En 2015 Luis de Guindos anunció públicamente que Grecia se encaminaba hacia el tercer rescate. Ese anuncio, sin contar con nadie, provocó un tajante desmentido desde Bruselas, algo que no es muy habitual.

De "España presidirá el Eurogrupo" a que "nunca" ha sido candidato

"Yo siempre lo he dicho, no soy candidato", ha asegurado Guindos en un acto público en Madrid minutos antes de que terminara el plazo de presentación de candidaturas. Guindos se postuló a la presidencia del Eurogrupo en julio de 2015, pero fue derrotado por amplio margen por Dijsselbloem pese al apoyo expreso de Alemania. En marzo de este año, el ministro español alentó un golpe para tratar de derrocar a Dijsselbloem tras su hundimiento en las elecciones holandesas y unos polémicos comentarios sobre los países del sur, de los que dijo que se gastaban el dinero en alcohol y mujeres. Pero volvió a fracasar. Sin embargo la hemeroteca le desmiente y en 2015 aseguró que "España" presidiría el Eurogrupo. Ahora ha anunciado que votará al candidato portugués Centeno que figura como favorito. Y que es socialista.

España bajo mínimos en Bruselas

Nada más llegar Rajoy al Gobierno a España le quitaron el sillón en el consejo de gobierno del BCE, algo que jamás había ocurrido desde la creación del euro ni con los gobiernos de Aznar ni de Zapatero. Además por primera vez España no tiene ninguna Vicepresidencia de la UE y el único comisario que tiene, Arias Cañete, depende de una súper comisaria.

Tras el fiasco de la candidatura de Barcelona como sede de la Agencia Europea del Medicamento, el Gobierno de Mariano Rajoy se ha fijado como objetivo en la UE la vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE). "Estoy convencido de que va a ser para un español o una española", ha dicho Luis de Guindos. La prensa alemana sitúa al propio Guindos como candidato al puesto, que quedará libre en mayo de 2018. Sin embargo, el presidente del BCE, Mario Draghi, no ve con buenos ojos que un político en ejercicio salte directamente a un órgano independiente, según trasladado a fuentes comunitarias.

Desesperado por un alto cargo en Europa

Lo cierto es que Luis de Guindos siempre se ha llevado mal con Cristóbal Montoro. Las pugnas entre el ministro de Economía y el de Hacienda llegaron a tal nivel en 2013 que la Vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría tuvo que ordenarles que dejaran de polemizar en público. La batalla interna la perdió De Guindos. En todo el PP saben que quien manda en los números es Montoro y se sabe que la Vicepresidenta y el ministro de Hacienda tienen a De Guindos absolutamente marginado en la Comisión Delegada de Asuntos Económicos y en el Consejo de Ministros.

De Guindos, harto de sus batallas con Montoro, intentó presidir el Eurogrupo en 2015 y Rajoy le apoyó y se implicó en una batalla diplomática que perdió. Para Rajoy era una manera de acabar con un enfrentamiento entre dos ministros clave en plena crisis. De Guindos sigue aguntando en el Gobierno, quizá porque su salida hacia el mundo de las finanzas o la empresa privada es complicada y sigue buscando un destino europeo de relumbrón, pero la vicepresidencia del BCE no la tiene fácil.