El flipping inmobiliario, término heredado de Estados Unidos, es una de tantas prácticas especuladoras presentes en el mercado de la vivienda que encuentran en el ladrillo español un espacio propicio para desarrollarse. Grosso modo, el procedimiento consiste en la compra de un bien inmueble con el único objetivo de revenderlo en un corto periodo de tiempo para obtener beneficios inmediatos. Este proceder, que reporta únicamente ganancias para el flipper (inversor), encarece en un corto periodo de tiempo el precio de la vivienda que, tras un breve espacio temporal en manos de un propietario, vuelve al mercado con un precio superior.

Adquirir una vivienda por debajo del precio de mercado, realizar una mejora barata y depositarla de nuevo a disposición de la demanda es el camino habitual que siguen los inversores que utilizan esta estrategia para obtener beneficios. El problema, si entendemos la vivienda como algo más que un bien de mercado, es el encarecimiento de un bien de primera necesidad en un mercado con un exceso de demanda y oferta escasa. Por este motivo, Podemos reclama ahora tomar medidas para combatir esta práctica.

Si alguien quiere especular que lo haga con diamantes

Concretamente, los morados proponen interponer un impuesto del 20% sobre el precio total de compraventa para aquellas operaciones de venta de vivienda que se produzcan en un plazo inferior a dos años desde su adquisición y se detecte una clara intencionalidad especulativa. La formación liderada por Ione Belarra tiene claro que este proceder tiene un carácter "claramente especulativo" y busca "beneficios económicos en el muy corto plazo", tratando la vivienda no como un bien de primera necesidad sino como un activo financiero más.

Los morados han detallado que existen especificidades y situaciones concretas que pueden llevar a un propietario a tener que vender una vivienda poco después de adquirirla; por lo tanto, la propuesta contempla que el gravamen no se aplique si concurren causas de fuerza o situaciones justificadas, como por ejemplo el cambio de domicilio o la mudanza a otra comunidad autónoma por motivos laborales. "Si alguien quiere especular, que lo haga con diamantes o con acciones de empresas tecnológicas, pero no con la vivienda. Las casas son para vivir, no para especular y hacer caja", ha afirmado el secretario de Programa de Podemos, Pablo Echenique.

El principal objetivo de esta propuesta es desincentivar esta práctica, en consecuencia, toda aquella persona que no tenga la intención de desarrollarla no se verá afectada de ninguna manera. Los que sí, colaborarán con un 20% de la transacción a las arcas públicas que, a su vez, la destinarán a los recursos del parque de vivienda pública. “Ya está bien de que en nuestro país haya millones de jóvenes y de familias trabajadoras que tienen problemas para acceder a la vivienda mientras otros juegan al Monopoly con un bien básico destinado a cubrir un derecho humano” ha añadido el portavoz de Podemos.

El foco sigue en la vivienda

Las elecciones municipales y autonómicas se acercan y Podemos no retira el foco de la vivienda. A pesar de que se han necesitado tres años para definir y aprobar la nueva ley de Vivienda, que ha salido adelante con los apoyos del Gobierno de coalición y sus socios habituales, los morados consideran que hay que ir más allá para conseguir abaratar el precio de un bien irrenunciable. Este aspecto, junto con el abaratamiento de la cesta de la compra, son las puntas de lanza de la formación morada de cara a las próximas elecciones.

La vivienda ha sido el gran negocio español, ha sido un gran negocio para los especuladores”, denunciaba Belarra el pasado domingo, cargando duramente con aquellos que hacen negocio con la vivienda. “No hay nada que establezca una diferencia tan grande en España como la vivienda”, añadía, “es abismal la diferencia entre las familias, que tiene que destinar un porcentaje enorme a pagar la vivienda, y los rentistas españoles, que viven de no hacer nada y de cobrarle las rentas a gente que tiene mucho menos poder adquisitivo que ellos”, zanjaba la secretaria general de Podemos.