El presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha participado este jueves en 44 Congreso Confederal de UGT, del que saldrá reelegido Pepe Álvarez, por tercera y última vez, como secretario general del sindicato. El político gallego se ha convertido en el primero de su partido en participar en un evento de esta naturaleza organizado por UGT, pese a llevar ya más de 40 ediciones, y ha querido hacerlo con un abordaje más personal y en el que ha detallado su pasado como sindicalista.

“Quizás alguno de los presentes se pregunte qué hace el presidente del PP en este Congreso”, ha comenzado entre risas. Este no ha sido el único momento distendido y de buen humor impulsado por Feijóo, que ha levantado las risas en más de una ocasión durante sus diez minutos de discurso. “Sería fácil descargar la responsabilidad en Pepe porque me ha invitado, pero me parece que no sería lo correcto”, ha continuado, asegurando que su presencia responde a “tres razones”.

“Las tres razones por las que estoy muy satisfecho de estar aquí son que, en primer lugar, porque respeto y reconozco la responsabilidad de los agentes sociales, tal y como lo hace la Constitución. En segundo lugar, porque creo que los Gobiernos del PP han recogido frutos del diálogo social. Y, en tercer lugar, porque me he dedicado toda mi vida a la gestión de las cosas públicas, 30 años, y he tenido una relación intensa con este sindicato, compleja a veces, pero enriquecedora en el balance final”, ha detallado.  

Un relato personal de su pasado sindical

“Me gustaría contar, dado que soy el primer presidente del PP que tiene la palabra en un Congreso de la UGT de los 44 que se han celebrado. Me gustaría contar algunas cosas personales”, ha introducido el líder de los conservadores. “Mi primer contacto con el mundo sindical lo tuve en la década de los 90, cuando Suso Mosquera, secretario general de UGT Galicia durante mucho tiempo, me propuso ir en una lista de UGT en las primeras elecciones de funcionarios públicos para la Xunta”, ha revelado.

Sin embargo, Feijóo no aceptó este ofrecimiento, decisión que lo impidió formar parte de los agentes sociales durante un tiempo. “Fui delegado sindical, pero no por la UGT”, ha proseguido. “Me presenté en una agrupación independiente de personas que teníamos como objetivo la aprobación de la ley de Función Pública y cuando fue aprobada en el Parlamento Gallego nos disolvimos”, ha detallado el jefe de la oposición.

Diez reflexiones

Una vez superado su relato más personal y tras reconocer que acudió a Madrid que “no pudo ser presidente del Gobierno porque la mayoría de ustedes no me votaron”, Feijóo ha querido presentar “diez reflexiones” de forma “esquemática”:

  1. Es fundamental que las mayorías vuelvan a tomar las grandes decisiones.
  2. El triunfalismo es un error que pagaremos todos: infravalorar los datos de pobreza, tanto general infantil, de renta per cápita, paro y de pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores significa abandonar a los que más lo necesitan.
  3. La política fiscal actual no redunda en beneficio del bienestar de las clases medias y modestas.
  4. La mayor parte de los jóvenes perciben el riesgo real de vivir peor que sus padres: paro, precariedad, precios altos e imposibilidad de acceder a una vivienda.
  5. Es un error hipotecar a las generaciones futuras con la deuda.
  6. Sanidad pública que no se ponga en riesgo.
  7. Compromiso con el crecimiento de las pensiones.
  8. Preocupación ante la falta de confianza: jurídica, inversión extranjera y presupuestos.
  9. Ley de conciliación para ampliar a 20 semanas los permisos de paternidad y escuelas infantiles gratuitas.
  10. Me niega a contribuir al enfrentamiento entre empleados y empleadores.

Pudiera parecer que para mi estar en un Congreso de UGT es jugar fuera de casa, pero para mi España no es así. Un partido como en que presido, con ocho millones de votos, tenemos la mayoría de ellos de los trabajadores”, ha zanjado su intervención.