Telefónica ha presentado su nuevo plan estratégico, Transform and Grow, en una comparecencia que ha servido como una declaración de intenciones tras la presentación de los resultados trimestrales de la compañía durante la mañana de este martes. En un momento de cambio profundo para el sector y de desafíos internos, Marc Mutra, presidente ejecutivo de la compañía, quiso poner en contexto las decisiones recientes y esbozar el futuro de la empresa, en el que se va a recortar para crecer y simplificar para transformarse, tras unos resultados definidos por una acción que se ha desplomado en bolsa.

Telefónica, que en 2024 celebró su centenario, se enfrenta a una nueva etapa en la que quiere consolidarse como una operadora europea de escala mundial, comparable, según sus propias palabras, con las grandes compañías estadounidenses y chinas.

Mutra insistió en que el grupo cuenta con fortalezas innegables: una presencia sólida en cuatro grandes mercados —España, Brasil, Alemania y Reino Unido—, un conocimiento técnico acumulado durante décadas y una experiencia que abarca desde la instalación de redes hasta la atención al cliente. Sin embargo, reconoció que el tamaño también ha traído consigo complejidad. “Tenemos áreas de mejora que son abordables en un tiempo relativamente corto, pero la suma de pequeñas complejidades operativas nos ha restado agilidad”, señaló.

El nuevo proyecto Transform and Grow pretende atacar precisamente esa rigidez. Telefónica aspira a convertirse en una empresa más simple, más eficiente y mejor preparada para crecer en un entorno de márgenes ajustados y costes crecientes.

Una transformación en talento humano y tecnológico 

El plan estratégico se apoya en seis pilares: ofrecer la mejor experiencia al cliente, ampliar la oferta B2C, escalar el negocio B2B, desarrollar capacidades tecnológicas, simplificar el modelo operativo y potenciar el talento interno.

El directivo explicó que la transformación pasa tanto por lo operativo como por lo humano. “Todos los servicios, aunque sean tecnológicos, funcionan gracias a las personas”, subrayó. En esa línea, el grupo planea reforzar la formación, atraer perfiles tecnológicos y poner especial foco en áreas como la ciberseguridad, donde ve una gran oportunidad de crecimiento en España y América Latina.

En el ámbito financiero, Telefónica prevé un crecimiento de ingresos del 1,5 al 2,5% entre 2025 y 2028 (según su plan CAGR) y un aumento del flujo de caja operativo del 3 al 5%.

Mutra reconoció que el mercado europeo de telecomunicaciones está fragmentado y carece de la escala necesaria para competir con los grandes actores globales. Esa falta de concentración, dijo, provoca ineficiencias estructurales y limita la rentabilidad. “Europa no va a recuperar su liderazgo tecnológico si no somos extraordinariamente eficientes y eficaces”, advirtió.

Los analistas estiman que hay oportunidades de sinergias por valor de entre 18.000 y 20.000 millones de euros en el sector europeo, aunque Telefónica evita dar detalles sobre posibles movimientos concretos. Mutra se mostró cauto sobre eventuales operaciones corporativas o ampliaciones de capital: “Sería especular, y eso podría perjudicar nuestra capacidad de alcanzar acuerdos”.

Asimismo, Murtra ha confirmado que la compañía también saldrá de Venezuela, México y Chile en el marco de la estrategia de la compañía para reducir su exposición a Hispanoamérica.

En cuanto a la posibilidad de dejar de cotizar en Wall Street, un movimiento que respondería a la intención de la compañía de simplificar su negocio, la directora financiera de la teleco, Laura Abasolo, ha señalado que "no hay una decisión formal tomada", aunque ha reconocido que se está analizando "cualquier iniciativa".

Por otro lado, el consejero delegado de Telefónica, Emilio Gayo, ha explicado que el nuevo plan estratégico de la empresa contempla unos ahorros de alrededor de 3.000 millones de euros de cara a 2030 y que en ese importe se incluye la venta de activos ligados al apagado de la red de cobre de la empresa en España.

Telefónica Tech: el motor que no se toca

Una parte del encuentro giró en torno a los costes y la posibilidad de un nuevo ERE (expediente de regulación de empleo) en España. Aunque Mutra no lo confirmó, tampoco lo descartó. “Si en algún momento se hace, será bajo un modelo que recoja la filosofía de Telefónica y de los representantes de los trabajadores”, señaló, dejando claro que cualquier medida se consensuará internamente.

Sobre la posible venta de activos, Mutra fue tajante: Telefónica Tech no está en venta. Al contrario, la compañía considera esta división tecnológica un activo estratégico y motor de crecimiento futuro. “Queremos completar su porfolio de productos y hacerla más eficiente”, aseguró.

El papel de Movistar Plus+: los derechos del fútbol 

Mutra también fue preguntado por el peso de Movistar Plus+, la plataforma audiovisual de la compañía. Admitió que su papel es “muy relevante” dentro del grupo y seguirá siendo clave en la estrategia en España. En cuanto a los derechos del fútbol, explicó que Telefónica seguirá apostando por contenidos deportivos, pero de manera selectiva: “No iremos con todo; queremos una propuesta disciplinada que nos permita mantener el valor de la oferta”.

Un crecimiento que ya ha empezado

La rueda de prensa dejó claro que Telefónica se encuentra en plena transición. No hay promesas grandilocuentes ni planes de expansión desmedida. El mensaje es más sobrio: hacer más con menos, reducir la complejidad, centrarse en lo esencial y preparar el terreno para un crecimiento a corto y medio plazo y una transformación a largo plazo.

Mutra insistió en que cuenta con el respaldo unánime del consejo y de los principales accionistas, incluido BBVA, y que la prioridad es “ejecutar con disciplina”. “Hemos tomado decisiones difíciles y lo seguiremos haciendo. Los mercados son ruidosos, pero creemos en los fundamentos”, concluyó.

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