BBVA y Banco Sabadell están ya cerca de conocer la decisión de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre la opa hostil lanzada por el banco de Carlos Torres en mayo de 2024. Una decisión que se prevé conocer, según los propios protagonistas, en las próximas semanas y ante la que desde Sabadell ya dan por hecho que será un visto bueno a la oferta presentada por BBVA. Sin embargo, el banco opado se remite al papel del Gobierno central para proteger "el bien común". 

Así lo ha asegurado la cúpula del banco, con Josep Oliu como presidente y César González-Bueno como consejero delegado, en las horas previas a la junta general de accionistas que la entidad celebra este jueves por la tarde en Sabadell, su ciudad natal. Este encuentro se trata del primero, de nuevo en Cataluña, tras siete años reuniendo a sus accionistas en Alicante por llevarse allí la sede social del banco en 2017. También BBVA ha convocado a sus accionistas en las próximas horas, en su caso el viernes por la mañana en su sede social de Bilbao. 

Dos encuentros de accionistas en los que, a pesar de que no se aprobará nada relacionado directamente con la opa, la operación entre BBVA y Banco Sabadell centrará gran parte de los discursos de la cúpula y, previsiblemente, también de las preguntas de los accionistas que intervengan en los correspondientes turnos de palabra. Y es que si algo reclaman desde Banco Sabadell al BBVA es "transparencia" y un mayor detalle de la oferta para que los accionistas de Sabadell, los que tienen la verdadera llave del éxito o el fracaso de la operación, puedan decidir con toda la información sobre la mesa. 

Sin embargo, la operación todavía tiene que pasar ciertos trámites hasta que llegue el momento en el que los propietarios de los títulos del Sabadell tengan que decidir qué hacer con sus acciones y el futuro del banco. Es decir, si aceptan la oferta de canje de acciones que ofrece el BBVA o si, por el contrario, se quedan con ellas y apuestan así por el crecimiento en solitario de la entidad catalana. Un paso clave que la cúpula prevé que ocurra en el mes de junio o, sino, ya en septiembre. "Como los exámenes", bromeaba Oliu sobre las posibles fechas. 

Así, en estos momentos, con el previsible resultado de la CNMC a punto de conocerse, todavía quedarían por pasar el trámite del Gobierno y, finalmente, también de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que tendría que dar el ok finalmente al folleto de la oferta presentado por BBVA. Desde Banco Sabadell se remiten ya al papel del Gobierno como garante del "bien común" para analizar la opa. Y es que el Gobierno puede marcar la operación con las condiciones que considere pero "por razones de interés general y no de competencia", como sí hace la CNMC. "Tampoco puede prohibirla", recuerda González-Bueno. 

Impacto en pymes y grandes empresas: "No es reparable"

"La opa pone en peligro el bienestar en España porque afecta al 70% del tejido industrial y productivo y lo hace de una forma que no es reparable. Si desaparece no se puede recuperar, ese hueco queda vacío. Hay una responsabilidad de que eso no ocurra", ha advertido el CEO de Sabadell. "No es buena para España, para las pymes, para los clientes y para los accionistas. Consideramos que no va a salir", aseguraba el directivo en las horas previas a la celebración de la junta.

"El Gobierno tiene que velar por el bien común y el futuro de España" -ha reclamado el presidente de la entidad, Josep Oliu- "Todavía no hemos visto el folleto, hemos visto un folletito en la SEC que va cambiando y no es el definitivo. El Sabadell juega un papel importante en el sector financiero español y seguirá jugandolo en el futuro". "Todo el Gobierno tiene en sus manos el objetivo de velar por el equilibrio del sistema financiero del país. El Gobierno tiene que pensar si esta operación le conviene o no al país. Velamos por la transparencia y le pedimos a la CNMV que exija esta transparencia", reiteraba Oliu.

En esta línea, Oliu ha alertado del impacto que tendría en Cataluña, donde ha vuelto el banco después de siete años: "Nuestros clientes lo rechazan, pero no solo las empresas medianas y pequeñas, sino también grandes empresas de Cataluña nos han dicho que perderían parte de su capacidad productiva. Son sinergias negativas de ingresos que se traducen en pérdidas de clientes". "Sabadell es un proyecto nacional. El principal proyecto de Sabadell es impulsar e invertir en el progreso de las pymes españolas. No queremos competir con los bancos europeos o americanos, somos un banco español. Apoyamos a grandes empresas catalanas que saben que el Sabadell está ahí. No queremos un proyecto diversificado", ha reiterado el presidente del banco. 

¿Qué pasa si la opa BBVA-Sabadell recibe todas las autorizaciones? 

En caso de que finalmente la opa BBVA-Sabadell reciba las autorizaciones que tiene pendientes, ya se podría pasar al periodo de canje de acciones que, por el momento, se haría al precio que ofrece BBVA. Un plazo para el que tiene, al menos sobre el papel, de 15 a 75 días para hacerlo. Si finalmente consigue convencer a los accionistas del Sabadell de venderle sus títulos, el nuevo consejo del Sabadell -en el que BBVA ya ha avanzado que haría cambios si se formaliza la opa- tendría que convocar una junta de accionistas en la que proponer la fusión, "si es que quieren hacer la fusión, que ahora lo tiene en duda", ha explicado el consejero delegado del Sabadell.

La cúpula también ha mandado un mensaje clave para sus accionistas, y los de BBVA. Y es que según González-Bueno, "los accionistas de Sabadell tienen mucho más futuro con el banco en solitario e incluso los accionistas de BBVA tienen más futuro". Así, la cúpula reitera el potencial del crecimiento en solitario del banco y llaman a mejorar la transparencia de la oferta presentada por el banco interesado, incluyendo la exposición a los riesgos de los países emergentes en los que opera el banco bilbaíno. 

Dentro del accionariado de Sabadell, alrededor de la mitad son minoritarios, que ya han dado más que pistas sobre su oposición a la operación lanzada por BBVA. En el otro lado, alrededor del otro 50% se trata de fondos, o accionistas institucionales, con una opinión que no parece estar tan clara. Según la cúpula del banco, "la mayoría de accionistas institucionales consideran que no hay premio o premium de mercado" con la oferta que ha presentado BBVA por las acciones de Sabadell asegurando, no obstante, que todavía no se han pronunciado.  

Ante todo, la cúpula "confía en sus accionistas", que estarán presentes esta tarde de nuevo en Sabadell, la ciudad que da nombre al banco y a la que ha vuelto tras siete años en Alicante. "Se juntaron los astros para ello", ha bromeado Oliu en las horas previas a la celebración del encuentro para justificar la vuelta a su ciudad natal. De hecho, según el presidente, "un gran porcentaje de accionistas minoritarios son al mismo tiempo clientes", lo que refleja el compromiso de estos con la entidad.

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