La mano de ACS está detrás de la construcción de los dos rascacielos más altos del mundo, el Burj Khalifa, en Dubai y Merdeka PNB 118, en Kuala Lumpur. Además ha modificado el skyline de ciudades tan emblemáticas como Nueva York, donde ha levantado la torre Spiral, un enorme coloso en el corazón de Manhattan que ha llevado espacios verdes a las alturas. La multinacional española, además de ser una de las constructoras más importantes del mundo, ha revolucionado el panorama arquitectónico mundial con proyectos transformadores que son ejemplos de innovación, sostenibilidad y belleza.
Estos son algunos de los hitos arquitectónicos de ACS que se han convertido en iconos de las ciudades en las que se han construido.
El Burj Khalifa, en Dubai, ostenta el récord de ser el edificio más alto del mundo, con 828 metros y 162 plantas, lo que le convierte en un icono global. Su altura triplica con creces (exactamente 3,3), la del rascacielos más alto de España: la Torre Cristal, en Madrid (una de las llamadas cuatro torres). Además del récord de la altura, cuenta con el ascensor más rápido, la estructura independiente más alta y la plataforma de observación más elevada del mundo.
Este hito de la ingeniería, en cuya construcción participó Turner, la filial de ACS en EEUU, se ha convertido en un destino turístico de renombre mundial. Alberga en su interior el Armani Hotel Dubai, residencias de lujo, oficinas, restaurantes y dos plataformas de observación: At the Top en el piso 124 y At the Top SKY en el piso 148, desde donde se pueden apreciar vistas panorámicas incomparables de Dubái.
Su estructura se basa en el "sistema de núcleo central", una técnica que le permite soportar la enorme carga de su propio peso y resistir la fuerza del viento y los terremotos. El núcleo central actúa como una columna vertebral resistente que se extiende a lo largo de todo el edificio, proporcionando rigidez y estabilidad.
El edificio tiene tres secciones situadas alrededor de un núcleo central. Fue diseñado como el centro de un complejo más grande conocido como Downtown Dubai, que incluye hoteles, residencias, oficinas, centros comerciales y espacios de entretenimiento.
Su forma está inspirada en la geometría de una flor típica del desierto, el lirio araña. Si se ve desde arriba, recuerda elementos decorativos típicos de la arquitectura islámica. El edificio combina tradición con tecnologías constructivas de última generación.
El segundo rascacielos más alto del mundo, inaugurado en febrero de este año, también ha sido construido por Turner y es todo un ejemplo de sostenibilidad. El Merdeka PNB 118, en Kuala Lumpur, en Malasia, es un edificio neofuturista de 118 plantas y 679 metros de altura. Para acercarnos a la magnitud de este coloso basta con señalar que solo la longitud de su aguja (140 metros) es 40 metros mayor que la Giralda de Sevilla.
Su diseño fusiona tradición y modernidad. En este sentido, ha contado con la colaboración con artistas locales para integrar motivos tradicionales de la cultura malaya. El edificio refleja el resto de la ciudad como si fuera un espejo con la intención de mimetizarse en el ambiente.
Este proyecto constituyó todo un desafío geotectónico en el que las técnicas utilizadas para maximizar la eficiencia energética y el uso de tecnologías de vanguardia destacan la importancia de la sostenibilidad y la innovación en los proyectos emprendidos por el Grupo ACS.
El rascacielos es un centro multifuncional con oficinas, un hotel de lujo, residencias exclusivas y una plataforma de observación que ofrece vistas panorámicas de Kuala Lumpur y sus alrededores. La torre es también un importante impulso para la economía local, al atraer inversiones y turistas.
The Spiral, ubicado en el distrito de Hudson Yards, en Manhattan, es un proyecto que redefine el concepto de edificio inteligente. Con sus 66 plantas y 314 metros de altura, el diseño del rascacielos se caracteriza por una rampa en espiral que rodea el edificio, creando una serie de terrazas verdes a lo largo de su fachada, mimetizándose con el entorno y llevando la naturaleza desde el suelo hasta las alturas. Este diseño no solo mejora la estética del edificio, sino que también contribuye al bienestar de sus ocupantes, integrando espacios naturales en el entorno urbano.
Este enfoque no solo mejora la estética del edificio, sino que también es una respuesta a la creciente demanda de espacios sostenibles en las ciudades más pobladas. The Spiral está equipado con un sistema de riego inteligente que recolecta agua de lluvia para regar sus jardines, lo que lo convierte en uno de los rascacielos más sostenibles de Nueva York.
Desde enero de 2023 es la sede central de Turner Construction, la empresa del Grupo ACS que ha llevado a cabo el proyecto.
En la costa oeste de Estados Unidos, el Wilshire Grand Center se alza como el edificio más alto de Los Ángeles, con 335 metros de altura. Este rascacielos es un ejemplo de la capacidad de ACS para combinar lujo y funcionalidad, con un diseño que incluye un hotel, oficinas y áreas comerciales.
Este edificio se ha convertido en un nuevo icono de la ciudad, con su reconocible silueta, rematada en lo alto por una aguja iluminada. A diferencia de la mayoría de los rascacielos en la ciudad, que tienen techos planos, el Wilshire Grand presenta una forma cónica y curva. Se diseñó de esta manera para destacar entre otros edificios y cumplir con las normativas sísmicas, esencial en una región con elevada actividad geotectónica como California.
El edificio, resistente a los terremotos, cuenta con 73 pisos que albergan una variedad de espacios, incluyendo el InterContinental Los Angeles Downtown Hotel, oficinas de lujo, restaurantes y áreas comerciales. El hotel ocupa los pisos superiores, ofreciendo a sus huéspedes vistas espectaculares de la ciudad.
La Hearst Tower también lleva el ADN de ACS en su construcción. Fue uno de los primeros rascacielos de Nueva York en obtener la certificación LEED Oro, gracias a su diseño ecológico y sostenible. Incluye incluye sistemas de recolección de agua de lluvia, vidrios de alta eficiencia y una estructura que maximiza el uso de la luz natural.
Este edificio de 182 metros de altura y 46 plantas nace del interior del edificio de 1928, produciendo un gran contraste. La torre está sostenida por el conjunto de 12 enormes columnas de acero que sujetan la gran estructura de forma triangular evitando así cualquier tipo de viga o pilares en su interior.
La Hearst Tower fue el primer rascacielos ecológico del siglo XXI
La sostenibilidad y la economía circular son los ejes centrales sobre los que se desarrolló el proyecto de Turner en la construcción de la Hearst Tower, que se convirtgió en el primer rascacielos ecológico del siglo XXI. El 85% del acero empleado en el nuevo edificio es reciclado.
Una de las características más distintivas de la Hearst Tower es su estructura de acero en forma de diagrid (rejilla diagonal), que no solo le da un aspecto único y moderno, sino que también reduce la cantidad de acero necesario para su construcción en un 20% en comparación con un edificio convencional.