ACS ha confirmado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que se ha puesto en contacto con el Consejo de Administración de Atlantia para entrar en el negocio de las autopistas italianas, Autostrade per l’Italia SpA (ASPI). En concreto, ACS ha remitido una carta en la que manifiesta su interés en participar, junto a otros posibles inversores, en la posible adquisición de la participación de Atlantia.

La compañía también indica la cifra por la que realizaría esta operación, con un valor indicativo de empresa entre los 9.000 y los 10.000 millones de euros, según explica en el comunicado remitido a la CNMV.

El objetivo de la compañía sería, por tanto, hacerse con la cartera de autopistas italianas de Atlantia, junto con otros inversores como el propio Gobierno italiano, el banco Cassa Depositi e Prestiti o los socios Blackstone y Macquarie. Atlantia y ACS comparten participación en una de las filiales más relevantes para la multinacional, Abertis.

El periódico internacional Financial Times ha tenido acceso a la carta que Florentino Pérez, presidente de ACS, ha enviado al Consejo de Administración de Atlantia. Tras esto, la compañía se ha reunido este jueves para debatir las ofertas enviadas, tanto por el Gobierno italiano como por otras compañías.

Socios en Abertis

Según desvela El País, el presidente de ACS recalca la relación entre ambas compañías por su participación en Abertis y defiende que la operación encajaría en la estrategia a largo plazo de la compañía. Es más, Pérez ya avanzaba esta semana el interés por entrar en las autopistas italianas en una conferencia con analistas e inversores: “Vamos a estudiar ASPI con toda la ilusión y ojalá pudiéramos hacer ese gran grupo de concesiones de autopistas”.

Sin embargo, la operación queda supeditada “al acuerdo con los deseos del Gobierno italiano”, según el propio presidente. Así, ACS deja abierta la posibilidad a entrar como socio del Gobierno o con otros accionistas relevantes. “Si es con nuestros amigos italianos, encantados, si no, lo haremos con otros interesados”, transmitía Pérez a los analistas e inversores de ACS.

Atlantia acordó la venta de las autopistas italianas con el Gobierno italiano después del derrumbe del puente Morandi de Génova en 2018, gestionado por ASPI, que provocó la muerte de hasta 43 personas. Autostrade es la mayor concesionaria en Italia, con 3.000 kilómetros de carreteras de peaje y está participada en un 88% por Atlantia.