Con la prima de riesgo por encima de los 500 puntos básicos y unos intereses a pagar por financiarnos más cerca del 7 que del 6%, desde Bruselas llegaron en menos de 48 horas dos broncas públicas al Gobierno de Rajoy de tal calibre que los mercados interpretaron dos cosas: Europa ya no da más margen a España y el actual Gobierno ha decepcionado porque ha actuado tarde y mal. En la práctica lo dicjo el gobernador del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, alto y claro: el BCE no comprará más deuda pública de España porque es un alivio momentáneo y no soluciona los problemas yde fondo, el BCE no puede suplir "la inacción" de los gobiernos, y la nacionalización de Bankia "no se pudo hacer peor". Además Draghui le propinó una colleja bien sonora al ministro Luis De Guindos, empeñado en decir que nuestra prima de riesgo sube por la incertidumbre política en Grecia. Draghui le ha dicho que no, que ha subido por lo mal que se han hecho las cosas en Bankia y eso el ministro español no lo puede asumir porque fue él quien diseño la estrategia de una operación que ha puesto a España a la mismísima puerta del infierno. Pero además el miércoles la Comisión Europea enjuició el Plan Nacional de Reformas quer el Gobierno de Rajoy envió a Bruselas. Es el plan anticrisis elaborado por el Partido Popular con el que se iban a enmendar todos los "desastres" de Zapatero y al que Bruselas dio un suspenso en toda regla. Lo hecho está mal y lo prometido debe ser realidad. Con la prima de riesgo disparada y Bruselas regañando a España, era de manual que  se extendiera como la pólvora el rumor de intervención.

Rajoy llama a Merkel y Soraya se va a Washington
"The Wall Street Journal" informaba ayer que la sección europea del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha comenzado a elaborar un plan para conceceder un préstamo a España en caso de que el Gobienro no consiguiera la financiación necesaria para cubrir el agujero de Bankia. Traducido al castellano de la calle eso significa que España está en quiebra y nos tiene que auxiliar el FMI.

Con este panorama el Gobierno actuó en dos frentes, por un lado Mariano Rajoy llamó a Ángela Merkel para que esta saliera públicamente a apoyarle y paliar así, de alguna manera, el broncazo del presidente del Banco Central Europeo; y por otro la Vicepresidenta Soraya Sáenz de Santa María adelantó su viaje a Washington, donde tiene previsto dar una conferencia en un club de políticos y empresarios, el Club Bildeberg, que en España está dirigido por Juan Luis Cebrián, quien actualmente controla el Grupo Prisa (El País y la Ser).
La Vicepresidenta se reunió ayer con el Secretario del Tesoro norteamericano, Timothy Geithner, y con la directora general del FMI,  Christine Lagarde, en la búsqueda de apoyos a la propuesta del Gobierno de Rajoy de que puedan ser los bancos los que pidan directamente rescate al fondo europeo sin que lo tenga que hacer el país entero. La directora del FMI se vio obligada a desmentir públicamente que el FMI estuviera elaborando ya el rescate para España.

Un rumor que gustó en la bolsa americana
La credibilidad del Gobierno español y su capacidad para frontar la crisis es tan baja, que el solo rumor de intervención del FMI hizo subir la bolsa de Nueva York. El índice de refencia de la bolsa americana, el Dow Jones, contizaba a la baja con un descenso de 0,83 puntos hasta que llegaron dos datos: el rumor de intervención del FMI sobre España y un dato contrastado, la buena evolución del empleo en Estados Unidos. Con el rumor y con el dato, el Dow Jones abandonó las pérdidas y subió unb 0,31%.

¿Por qué sube la bolsa americana con el rumor?
Lo que piensan  inversores y gobierno extranjeros es que España no tiene dinero ni siquiera para cubrir el agujero de Bankia, cuyo rescate costará más de 20.000 millones de euros. Esto implica que dejan de comprar bonos y letras españoles porque piensan que nunca recuperarán la inversión, dado que España no puede pagar. Pero hay muchos inversores que han comprado deuda y temen ahora que no la cobren nunca. Por eso el rumor de intervención del FMI hizo subir la bolsa de Nueva York, porque la intervención del Fondo concediendo un crédito extraordinario a España es la garantía de que recuperarán lo invertido, es decir, con ese crédito España tendrá dinero para pagar.

Ahora bien, cuando se concede un crédito siempre se ponen condiciones. Si España llega a pedir un crédito extraordinario al FMI o a Europa para poder pagar sus facturas nos pondrán condiciones comno las han puesto a Grecia, Irlanda y Portugal. Y esas condiciones van siempre por el mismo vamino: bajada de pensiones, bajada de salarios, despido de funcionarios, etc, etc. Y se supone que eso es lo que no quiere Rajoy, que deje de ser Presidente del Gobierno real para pasar a estar gobernados por técnicos europeos y americanos.