El Consejo de Ministros ha aprobado el Real Decreto Ley de medidas urgentes para la reforma de la negociación colectiva. Como novedades sobre lo que se había anunciado, el Gobierno ha decidido reducir el plazo máximo durante el que los convenios estarán vigentes si no hay acuerdo para la firma de uno nuevo. Según explicó el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, durante la rueda de prensa posterior al Consejo, el plazo máximo será de 8 meses para las empresas con convenios de duración inferior a dos años y de 14 meses para los de duración superior. Las partes se someten a mecanismos de mediación y arbitraje si no hay acuerdo transcurridos esos plazos.

Prioridad al convenio de empresa
En la nueva norma, que deberá ser convalidada por el Congreso, se da prioridad a la aplicación del convenio de empresa en relación al sectorial en aspectos como salario base y complementos salariales; retribución de horas extras y de trabajo a turnos; horario y distribución del tiempo de trabajo, régimen de trabajo a turnos y planificación de vacaciones; adaptación de la clasificación profesional; adaptación de las modalidades de contratación; y medidas para la conciliación de vida y trabajo.

Flexibilidad interna
Estos cambios, según el Gobierno, aumentan la capacidad de la negociación colectiva en la empresa para potenciar la flexibilidad interna y adaptar las condiciones laborales a las circunstancias específicas y concretas de las empresas.

Menor peso de los convenios provinciales
Por otro lado, la capacidad de ordenar la negociación colectiva se reserva a los convenios sectoriales estatales y de Comunidad Autónoma, dejándose de reconocer ese papel a los convenios provinciales

Refuerzo de las comisiones paritarias
Asimismo, se aumenta la capacidad de actuación de las Comisiones Paritarias, compuestas por la representación de los trabajadores y la empresa y "que son los encargados de negociar los convenios y su correcta aplicación posterior, con la finalidad de lograr una administración de los convenios más dinámica, de manera que algunas de sus materias pueden ser modificadas de forma consensuada y paritaria", según explicó el ministro.

"Una reforma equilibrada"
Gómez ha insistido en que lo deseable hubiera sido "una reforma pactada por los protagonistas de la negociación colectiva". Ante la falta de acuerdo entre sindicatos y empresarios, el Gobierno ha buscado una reforma "profunda, avanzada y equilibrada, teniendo en cuenta las posturas expresadas por los protagonistas de la negociación colectiva".

Rechazo sindical
Sin embargo, ninguno de los agentes sociales está de acuerdo con la reforma. Los sindicatos han señalado esta mañana que no se sienten vinculados por el decreto y han acusado al texto de favorecer los llamados convenios de franja, es decir, aquellos específicos de un colectivo laboral determinado (estos convenios son los que tienen pilotos, controladores o maquinistas de tren).

La patronal, en contra
Para la patronal, por su parte, afirma, por boca de Arturo Fernández, presidente de CEIM y al que todos señalan como responsable del endurecimiento de la postura de la patronal, que "se ha perdido la oportunidad de hacer una reforma profunda del sistema" pero no descartan poder hacer valer su posición en el periodo de enmiendas durante la convalidación.

Reproches del PP e IU
Tanto el PP como Izquierda Unida han criticado la norma. El PP ha señalado "que no es lo que necesitan las empresas en este momento", mientras que IU rechaza la norma por no haber sido consensuada.