El ex ministro griego, Yanis Varufakis, durante una de sus intervenciones de este fin de semana en Madrid. Foto: EFE



Si este sábado sorprendió dando las gracias a los españoles por no haber creído "las mentiras de mi amigo Luis de Guindos" en materia económica, este domingo el exministro griego de Finanzas, Yanis Varufakis, ha vuelto a llamar la atención afirmando que, tras la rendición de Grecia, el campo de batalla contra las políticas de austeridad está en España y, por ello, ha dicho confiar en que el próximo Gobierno español sea progresista, "y diga la verdad".

El mediático ex responsable heleno en materia económica, ha estado este fin de semana en Madrid tomando parte en un encuentro sobre la nueva izquierda en el que se ha hablado, precisamente, de austeridad. En este marco, y después de reunirse con el líder de IU, Alberto Garzón, ha precisado que el nuevo Ejecutivo deberá saber qué hacer con el sistema bancario, "no sólo parchearlo", y tendrá que implementar las inversiones y la productividad.

"Españoles aterrorizados"
A su juicio, "España siempre fue uno de los campos de batalla de la democracia más importantes en Europa, desde 1936", insistiendo en la idea de que la troika siempre tuvo por objetivo "que los españoles estuvieran aterrorizados" para que no votasen un Gobierno capaz de oponerse al 'establishment' de Bruselas.

Varufakis ha insistido en que la gente que no votó al PP las pasadas elecciones es porque "no compró la historia de éxito de la economía española", y ha hecho hincapié en que no existió tal historia de éxito, ni en España ni en Grecia.

Colapso europeo
En este sentido ha recordado que España, Portugal y Grecia están empujados por la troika a una "recesión permanente", y es solo cuestión de tiempo que haya "un colapso en Europa". Para Varufakis, los únicos que se beneficiarán de ese proceso serán "la extrema derecha, los anarquistas y los partidarios de Le Pen".

A pesar de esta visión pesimista del futuro a corto y medio plazo, ha dejado un halo de esperanza al indicar que ve margen para una gran alianza de demócratas, "de la derecha, de la izquierda y de los movimientos de la calle, una coalición que sea capaz de replantear la democracia".