Grandes noticias para los castellanomanchegos, el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) publicará este viernes la aprobación inicial de la Declaración de Proyecto de Singular Interés (PSI)  del Campus de Datos de Meta en Talavera de la Reina, provincia de Toledo. Un proyecto que consolida una inversión superior a los 1.000 millones de euros gestándose así una gran oportunidad en cuanto a empleabilidad.

Así lo ha anunciado este jueves en Tomelloso (Ciudad Real), el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, para quien se trata de un paso más en el compromiso adquirido con la mayor multinacional tecnológica mundial, que generará un gran impacto económico y que va a tener un importante poder transformador de la economía regional.

Se entiende como Proyecto de Singular Interés (PSI) aquel que tiene como objetivo regular la implantación de instalaciones industriales, de viviendas con protección pública o de grandes equipamientos o servicios que se revistan de una especial importancia. La declaración de este nuevo centro como PSI conllevará la inmediata ejecución del proyecto ya que se considera la actuación de relevante interés social y económico en la región.

Así pues, este nuevo proyecto tiene como objeto el desarrollo de un Centro de Datos dentro de un ámbito de 191 hectáreas de suelo industrial en el polígono Torrehierro (fase 2) de Talavera de la Reina, que albergará las operaciones y el equipo de tecnología de la información de la empresa empleado para la producción digital, procesado y almacenamiento de datos que permitan dar servicio a través de sus aplicaciones.

El Data Center Campus obtuvo la Declaración de Interés Regional por acuerdo del Consejo de Gobierno de la Junta el 7 de junio de 2022 y será una expansión de la presencia de la compañía en Europa.

Este proyecto constará de un conjunto de edificaciones permanentes que podrán ocupar hasta 130.000 metros cuadrados. Los edificios de mayor tamaño del complejo, los llamados centros de datos albergarán en su interior los servidores informáticos de la compañía, equipos de producción de contenidos y servicios digitales, e infraestructura para el almacenamiento de datos. Estos edificios se complementan con otros de oficinas, seguridad, apoyo administrativo, logístico y de mantenimiento.

El PSI abarca los suelos destinados a la parcela de Meta para el Data Center, de 102 hectáreas, y también suelos públicos con diferentes usos, de los cuales los principales son: zonas verdes (49 hectáreas), dominios públicos hidráulico y pecuario (20 hectáreas) y equipamientos públicos 9 (hectáreas).

De la inversión estimada, que asciende a 1.010 millones de euros, 911 millones se destinarán a la construcción del Data Center, cuyas obras se desarrollarán un plazo máximo de 10 años desde su inicio.

El ‘Privacy Shield’ y los centros de datos en Europa

Lo cierto es que la decisión de numerosas tecnológicas de abrir distintos centros de datos en Europa responde al fallo de julio de 2020 del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que terminó con ‘Privacy Shield’, que es como comúnmente se conocía al acuerdo firmado en 2016 que permitía el envío de información personal de ciudadanos europeos a centros de datos en Estados Unidos.

A raíz de la diferencia de derechos y limitaciones entre comunidades (especialmente entre Europa y EEUU), y a causa de la denuncia del usuario austríaco Maximilian Schrems por una vulneración de protección de datos en una red social, el TJUE declaró inválido el 16 de julio de 2020 el fallo de la Comisión Europea sobre el Escudo de Privacidad

Es por ello por lo que numerosas empresas estadounidenses están comenzando a construir diversos centros de datos en Europa. El caso de Meta con Talavera de la Reina resulta similar al de Microsoft en San Sebastián de los Reyes (Madrid) anunciado en el 2020. Al establecer sus centros de datos en España, Meta podría garantizar que la información de carácter personal de sus clientes en España se almacenará en el territorio nacional.

Desde la caída del ‘Privacy Shield’, las empresas que envíen datos personales de ciudadanos europeos hacia EEUU tienen que cumplir con mecanismos jurídicos recogidos en el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), ya que de esta forma las compañías pueden transferir los datos ofreciendo ciertas garantías.

Esta decisión de Meta contrasta con la posición de la compañía el pasado febrero de 2022 cuando amagó con una posible retirada del mercado europeo si no se adoptaba “un nuevo marco de transferencia transatlántica de datos” a la vez que afirmaba que no se podía seguir recurriendo a las “Cláusulas Contractuales Estándar (SCS) o a otros medios alternativos de transferencia de datos de Europa a EEUU”