El mercado de la vivienda no frena su tensionamiento y priva a los jóvenes de la opción de compra. Los elevados precios unidos a los bajos salarios de este estrato poblacional no dan lugar a la elección y el 45% ya asegura optar obligatoriamente por el alquiler. El porcentaje se ha elevado en cuatro puntos porcentuales en comparación con el dato registrado en 2023, según el último estudio publicado este lunes por el portal inmobiliario Fotocasa.
Asimismo, un 28% asegura que se decantan por el arrendamiento por la mayor movilidad laboral que este régimen posibilita, lo que significa un incremento de dos puntos porcentuales con respecto al pasado curso. Por otro lado, el 18% apunta que prefieren vivir de alquiler hasta que los precios de las operaciones de compraventa se reduzcan. Sin embargo, los optimistas que esperan que esto suceda ya son menos y el porcentaje se ha reducido un 5% en los últimos 12 meses.
De entre las justificaciones para optar por el alquiler, los que defienden que esta opción ofrece mayor libertad y flexibilidad han subido dos puntos, hasta el 17%. "Una mayoría de personas menores de 35 años esgrime principalmente factores de dificultad económica para justificar su inclinación hacia el alquiler por encima de la compra, dejando en segundo plano razones vinculadas a la movilidad laboral o la flexibilidad", ha comentado la directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos.
Todo esto en un momento en el que los alquileres se han encarecido un 8,09% en comparativa interanual, hasta alcanzar un precio medio de 11,89 euros por metro cuadrado, según el informe mensual de precios de alquiler de pisos.com. Respecto a estos datos del arrendamiento, que también sube un 0,17% en comparación a septiembre, el director de Estudios del portal inmobiliario, Ferran Font, ha señalado que "la presión que soporta el alquiler residencial en las zonas céntricas se extiende hacia las periferias, pero también hacia otras fórmulas de acceso como el alquiler compartido, estrechando el cerco sobre la demanda".
No obstante, “en el mercado de la vivienda se sigue manteniendo la preferencia por la compra frente al alquiler, y este fenómeno condiciona también a los jóvenes”, añade Matos. La preferencia, aún así, no es suficiente, dado que el esfuerzo salarial que los jóvenes tienen que realizar para hacer frente al pago de su vivienda está en máximos y cada vez más personas de entre 18 y 34 años desechan la idea de convertirse en propietarios y se ven obligados a alquilar como única forma de acceder al mercado o a la emancipación.
En una situación totalmente diferente, los jóvenes que si que pueden acceder a la compra de la vivienda apuntan que la principal motivación para realizar esta operación es hacer negocio. Así, el 42% que adquiere un inmueble lo considera una forma de inversión a largo plazo, la misma cifra que el pasado año. Un 38% de los jóvenes compradores considera que la propiedad significa un seguro para el futuro, un porcentaje que ha disminuido dos puntos en comparación con 2023 y otro 38% lo hace porque considera que alquilar es “tirar el dinero” (-2%).
"El mercado residencial español no ha logrado satisfacer una porción importante de la demanda impulsada por jóvenes entre 18 y 34 años. Concretamente, un 24% de quienes han deseado comprar o alquilar a lo largo de los doce meses anteriores, pero aún no lo han logrado", desgranan desde el portal inmobiliario. Como no podía ser de otra manera, los precios elevados son el principal problema que se encuentra esta demanda insatisfecha, una dificultad que afecta al 58% de los jóvenes que han intentado comprar o alquilar, algo menos que el 61% de 2023.
Este contexto del mercado inmobiliario español en 2024, también se plasma en la intención directa de compra a corto y medio plazo, según explica el informe de Fotocasa. La intención de compra se está reduciendo de forma significativa y, en los últimos doce meses, ha descendido el porcentaje de jóvenes que, pese a no haber llevado a cabo acciones de compra, sí prevé hacerlo en un horizonte temporal de cinco años: actualmente este colectivo es del 55%, mientras que la cifra ascendía al 61% en febrero de 2023.